Inefables [+18]

Capitulo. 53

Lucia.

El cansancio mental es algo que no le deseo a nadie, desde que tengo memoria he venido peleando contra todo, en mi niñez se trataba de querer ser feliz (aunque pelee no lo consegui) en la adolescencia se trataba de soportar a mis abuelos (lo logré) y ahora...se trata de decidir entre nuestras vidas y nuestro amor.

Se que la balanza tiene mucho peso ante nuestros sentimientos, ponerle nuestros sueños del otro lado hace que esta no se logre equilibrar ¿Y como no? Si todos se empeñan en que nos alejemos.

Es obvio que la decisión es la mas difícil; dejarlo.

Pienso una vida sin el y el estomago se me comprime una y otra vez cuando mi mente envia los recuerdos que hemos tenido.

Las cosquillas que produce cada que se me acerca, los pequeños detalles que siempre senti que eran estúpidos, los besos, las salidas, los regalos, los encuentros sexuales, las peleas, es como una pelicula que reproduce todo una y otra vez dejándome claro que estoy agonizando pero aun así tengo que hacerlo.

En la etapa de negación (hace unas horas) pense en que no lo iba hacer, pense que juntos luchariamos pero cada vez que creaba un plan en mi mente se veia afectado ya que ambos estabamos en la carcel, presos, sin vernos, sin cumplir ninguna meta.
Y si no estabamos en la cárcel estabamos en la calle ya que al perder la licencia jamas volveriamos a ejercer, el escándalo que Mariano sería capaz de arreglar nos dejaria como los viles asesinos y no nos darían trabajo ni de meseros.

Me duele ser yo quien la que decida si hacerlo o no, no quiero tomar decisiones sobre nuestras vidas, quiero que lo hagamos juntos pero si se entera de esto es probable que el lo acepte.

Cada vez que hablamos por teléfono me asegura que nuestro amor se ha fortalecido y ahora se que el sería capaz de arruinar su vida solo para que sigamos juntos pero yo prefiero arruinar la mia para que el este bien asi sea solo.

Si supiera de esta situacion la aceptaría y se que Mariano es capaz de lo que dijo y todavía mas, va atentar contra mi vida y no me apetece ir corriendo para siempre.

La unica forma de que Ashton no trate de interponerse, no trate de seguirme o de buscarme despues de lo que hemos pasado en estos meses es la forma que menos me gusta.

Es simple como dijo Mariano y luego de tanto pensarlo...tengo claro que debo hacer, aunque el corazón me duela, aunque la tristeza no deje levantarme y aunque pierda al amor que siempre soñe, tengo que hacerlo.

Mi muestra de amor mas grande será alejarme y dejarlo ser feliz con la vida que el ama.

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El amanecer entra por mi ventana y me pongo la sabana encima deseando que esto no este pasando, hoy Ashton viene y se van todas mis ilusiones.

Son las 6 de la mañana y el vendrá en 12 horas.

No quiero verlo y llorar y no se donde meter la cabeza para que no lo note y no sospeche nada.

—Lucia ¿Estas?

<<Ryan>>

—No voy a levantarme asi que tumba esa puerta a balazos si te da la gana.

Desde que Mariano me dijo aquello llevo encerrada en la habitación y no pienso salir hasta ver a Ashton.

No contesta nada y suspiro en paz, tuvo que haberse ido.

Un estruendo me hace saltar de la cama y veo la puerta en el piso y a ambos viéndome serios.

Ryan entra como si nada pasando por encima de la puerta que yace en el piso y Jesus la levanta colándola como si tal sigue pegada al marco.