Collision [•Steve Rogers•] (EN EDICIÓN)

39. El Regreso del Soldado del Invierno

Fuimos hacia a la habitación de Sharon para enterarnos de lo que estaba ocurriendo y al llegar, vi a la rubia haciendo una llamada, pero presté atención al noticiario, que anunciaba que la firma de los Acuerdos de Sokovia en Viena había resultado en desastre al haber ahí un atentado que acabó con la vida de varias personas, incluido el rey T'Chaka. La tragedia se debió a una bomba escondida en una camioneta de prensa, había bastantes heridos, lo que me hizo de inmediato pensar en Natasha y rogar que se encontrase bien.

Steve, Sam y yo nos quedamos estáticos frente al televisor, escuchando con atención lo que se decía y además, analizando las imágenes de lo ocurrido...

—Las autoridades encontraron un video del sospechoso al que identificaron como James Buchanan Barnes, El Soldado del Invierno, el infame agente de HYDRA relacionado con numerosos actos de terrorismo y asesinato...

No... me... jodan...

Sí, vimos el susodicho video en el mismo noticiario y en este había un hombre caminando con aires sospechosos. Hicieron un close up de su rostro, y efectivamente, se trataba de nada más y nada menos que Bucky Barnes...

No apareció durante un largo tiempo, durante los meses que dedicamos a su búsqueda no habíamos encontrado nada, y ahora resultaba que el hombre reaparecía para bombardear la ONU... esto no me daba buena espina y la verdad es que no le encontré mucha lógica...

Miré a Steve, que de inmediato se tensó al escuchar la noticia.

Sharon se posicionó al otro lado de Steve manteniendo la vista fija en el televisor.

—Debo ir a trabajar...—dijo.

—Tengo que ir a Viena...—dijo Steve.

—Steve... ¿De verdad crees que valga la p...? —comencé a decirle.

—No creo que haya sido él...

Suponía que él diría eso...

—Viste la imagen, Steve... él... bueno... la persona que está ahí por lo menos es demasiado igual a Barnes...—dijo Sam.

—Y por eso mismo tengo que averiguar si es verdad, y quedarme aquí no servirá de nada...

Barnes era un tema delicado, y muchísimo más en lo que a Steve se refería, entonces, no podía dejar que fuese sin mí, porque de ser cierto que Barnes había provocado aquel atentado, no podía ni imaginarme de lo que sería capaz de hacerle a Steve.

—No irás solo...—le dije, temiendo que hiciera alguna tontería.

—No te sientes bien, no es opción.

—Voy a ir y tú cierras la boca—respondí decidida.

Como Steve se dio cuenta de que no me iba a hacer cambiar de opinión, acordamos con Sharon viajar juntos hacia Viena. Steve me acompañó junto con Sam hacía mi habitación para cambiarnos de ropa y posteriormente bajamos hacia la recepción lo más rápido posible para hacer el check-out del hotel.

Viajamos en un jet hacia Austria, y aunque la duración de vuelo normal de Londres a Viena constaba de 2 horas aproximadamente, nosotros llegamos en más o menos una hora y treinta minutos.

Llegamos hacia el edificio de la ONU, en el que todavía las unidades de rescate se encontraban tratando de salvar a más personas heridas, y donde los bomberos también se hallaban operando.

Sam, Steve y yo tratamos de pasar de incógnitos al no haber firmado los Acuerdos y al pensar que tal vez, nuestra presencia aquí traería consecuencias.

Mientras que Sharon se ponía a trabajar para averiguar por sí misma lo que había pasado junto a la CIA, Steve también trató de investigar por su cuenta llamándole a Nat; en cuanto a Sam y a mí, esperamos noticias entrando a un restaurante cerca del lugar.