Collision [•Steve Rogers•] (EN EDICIÓN)

29. Mi Peor Equivocación

|•Steve•|

La primera vez que la vi creí que me espiaba... venía saliendo de la habitación de Peggy y mientras cruzaba la sala tuve la sensación de ser observado. Al levantar mi mirada, me hallé con la suya, ella me veía un poco cautelosa, pero igual parecía tratar de descifrarme... no entendí la razón y de todas maneras no desvié la vista; me quedé mirando sus ojos cafés por un momento y por primera vez olvidé lo mal que me sentía... porque esa mirada, su mirada... me hizo sentir algo demasiado intenso, pero entonces ella alejó la mirada y la volvió a enfocar en un libro que traía entre sus manos...

Decidí irme.

No sabía ni su nombre, ni quien era, ni por qué estaba ahí... únicamente supe que era una mujer bellísima y que me hubiera gustado mirar sus ojos durante más tiempo. Supuse que era porque esa mirada me brindó cierta paz que necesitaba en ese momento.

Las siguientes veces que la vi, pensé que el mundo era muy pequeño, pues nos unía la misma persona: Peggy; sin embargo, todas y cada una de las veces que me cruzaba con ella, huía, sin darme la oportunidad de conocerla, y dejándome demasiado confundido por la manera en que parecía que siempre quería correr.

Ella me intrigaba, y no de una manera negativa, porque cada que la veía sabía que tal vez pasaba por momentos difíciles y no solamente por Peggy.

Después me dio un nombre y tuve la oportunidad de empezar a conocerla. A pesar de lo poco que sabía de su persona, estaba seguro de que tenía un enorme corazón, siempre estaba dispuesta a estar con Peggy y mucho más cuando enfermó, en ningún momento se movió y no le importó nada más que la salud de quien ambos queríamos demasiado.

Hablar con ella no fue nada complicado después de aquellos días que pasamos juntos en el hospital, sonreímos juntos, inclusive ella se animó a bromear un poco, pero después, simplemente siguió corriendo.

No terminaba de entender de qué estaría escapando, hasta que supe quién era ella en realidad.

Sí, el mundo me pareció cada vez más pequeño, pero de verdad me decepcionó enterarme de que ella me había engañado, el nombre con el que la llamé tantas veces no era el suyo, el nombre en el que pensé demasiadas veces no era el suyo... supe que huía porque era una presunta agente difunta, considerada por Barton como su hermana, la mejor agente de SHIELD según Hill, detestada por Tony y en su tiempo mejor amiga de Natasha, una de mis amigas más cercanas. Claro que me molestó el hecho de que me hubiese mentido y que hubiese hecho que Peggy también llegara a mentir por ella a pesar de estar enferma. Y aunque me hube decepcionado por ello, solamente me resigné aceptar su ayuda, en cambio Natasha, sí pareció demasiado enojada.

Y luego la vi portar ese uniforme blanco que sacaba a relucir sus curvas... no había notado jamás lo atractiva que era, pero no debía dejar que eso me distrajese y menos en el momento de una misión importante. Incluso en el Quinjet no podía dejar de mirarla y cuestionar a Barton sobre ella. Él únicamente se limitó a decirme que si ella había ocultado cosas era porque había pasado por situaciones terribles y que le costaba demasiado tener que volver a lo que por alguna razón ya había abandonado. Al verla tan pensativa me olvidé de cualquier prejuicio y me acerqué confirmando que Clint tenía razón y que no debía presionarla para que me dijese algo que probablemente no deseaba recordar. Y ya no me importó su nombre ni que hubiese mentido, pues a pesar de todo, sentía que había algo demasiado fuerte que me jalaba para estar con ella.

Y después de todo, al final pude descubrir a la verdadera persona que huía todo el tiempo y se escondía tras otro nombre, comprendí sus razones y me hizo sentir empatía, pues supe que había sufrido demasiado. Al final de cuentas, logré conocer a la mujer fuera de las etiquetas...