Collision [•Steve Rogers•] (EN EDICIÓN)

4. Reencuentros Y Nuevos Conocidos

Cuando experimentamos nervios, el estómago se contrae, en la garganta se forma un enorme nudo, parece que las piernas no te responden cuando pides que se muevan, todo el cuerpo parece que se contrae impidiéndote hacer cualquier cosa, los labios te tiemblan al hablar y parece que cuando separas los labios lo haces para decir puras estupideces; es una sensación que simple y sencillamente no me agradaba y jamás lo había hecho... al experimentar esa sensación me sentía totalmente patética y expuesta como hace 4 años...

Miré hacia la horrenda torre hecha por Stark, bueno, todo lo relacionado con ese hombre era horrible, a excepción de su novia, si es que aún seguía con ella... y claro, no me explicaba aún qué era lo que la mujer había visto en él. Pepper, una mujer tan dulce y linda y él tan... tan... bueno, ya saben...

Oigan, oigan... tómenlo con calma, no me apunten con machetes, ballestas y armas por odiar a un ególatra como Tony Stark, es que él empezó... déspota, engreído, egoísta... eso era todo lo que Tony Stark era, además de que no respetaba nada que no fuera su mismísimo trasero, y a pesar de ser un hombre brillante, no podía ver más allá de sus prejuicios.

Resoplé, tomé el móvil y comencé a manejarlo con una mano y con cuidado de no hacer que el helicóptero descendiera violentamente.

Llamé al número que ahora tenía registrado como "CLINTONTO 'EL IMBÉCIL' FRANCIS" y esperé a que respondiera.

— ¿Sophie? —lo escuché.

—Ya estoy aquí—dije para rápidamente colgar el móvil ya que me ponía de nervios pilotear el helicóptero y tener el aparato en mano, además de que seguía muy molesta.

Aterricé el helicóptero en el hangar y llegué a la Torre Avengers temblando y sin tener conciencia de cómo había pasado todo en realidad.

El corazón parecía salirse de mi pecho... en menos de 5 minutos estaría frente a los Vengadores, frente a Steve, frente a Natasha...

Me decidí a no titubear, o al menos a pretender que no titubeaba, ya que nunca actué así al trabajar para SHIELD, y no iba a darle la impresión de cobardía a los Vengadores.

Inhalé y exhalé con profundidad.

Tomé mis cosas y por fin salí del helicóptero encontrándome con Maria Hill. Cierto que tal vez estaba un poco más molesta con ella que con Clint, porque ella fue realmente quien me delató, pero digamos que al tener más cercanía con Clint era a quien podía gritonearle. Lo sé, eso me hacía un poco odiosa tal vez, pero entiéndanme... Clint era como mi hermano y era mi trabajo estar constantemente furiosa con él.

—Sophia, bienvenida, es un gusto verte—dijo Hill con una sonrisa afligida.

—Quisiera decirte lo mismo, Hill...—respondí cortante.

Ella pareció no tomarle importancia a mi molestia.

—Acompáñame—al caminar junto a ella pude notar que el interior de la Torre Avengers era un desastre total.

—Ok, ponme al corriente. ¿Que tu jefe volvió a arruinar las cosas?

Hill suspiró mientras ambas caminábamos y me explicó la situación lo más simple que pudo.

Resulta que el idiota de Stark había usado el Cetro de Loki para intentar crear una IA que protegiera (cabe mencionar que en su vocabulario "proteger" significa "destruir") al mundo, pero las cosas no salieron como se lo esperaba pues ésta IA, había eliminado a Jarvis, el principal apoyo de Stark y la IA más encantadora del mundo. Ahora la IA enemiga, cuyo nombre era "Ultron", deseaba la extinción de los Vengadores. Ultron había eliminado todo de la web, se llevó a la Legión de Hierro, el Cetro de Loki, y parecía que había reclutado a los dos alterados de los que Clint me había hablado: los gemelos Wanda y Pietro Maximoff; además, asesinó a Strucker y por lo que sabían, estaba en busca de algo que este conocía.