Collision [•Steve Rogers•] (EN EDICIÓN)

10. Nueva Filosofía

Ya habían pasado algunas semanas tras lo ocurrido en Sokovia.

Vision había logrado acabar con el último de los robots y la misión estaba por completo concluida.

Clint había regresado a casa con Laura y los niños a casa, decidido a retirarse, a tener una vida normal y sin riesgos al lado de su familia.

Bruce, estaba desaparecido, lo cual traía a Natasha muy preocupada y triste, yo creía que la razón de la partida de Bruce se debía a cierto sentimiento culposo, el cual yo comprendía perfectamente. Al ver a Natasha destrozada no evité sentirme otra vez de la mierda al pensar que tal vez estuvo igual cuando yo desaparecí; a pesar de ello, no podía acercarme a ella, porque aunque las cosas se habían enfriado un poco, sabía que ella aún no me perdonaba del todo y que no me iba a ser fácil lograrlo durante un largo, largo tiempo. Esperaba que Fury diera indicios del paradero de Banner pronto, porque no soportaba ver a Natasha triste, esa no era la Natasha Romanoff que yo conocía.

Para Wanda han sido muy difíciles las últimas semanas gracias a la muerte de su hermano. Me partía el corazón saberla así, por lo que he intentado estar cerca de ella, ya que yo también conocía perfectamente como era perder a una persona a quien amabas y lo mucho que eso afecta en las decisiones propias, he tratado de ser como una hermana comprensiva para ella, también alguien en quien pudiese confiar, y aunque odiaba que la visión que metió en mi mente me hubiese afectado de una manera que tenía todavía secuelas hasta ahora, sabía que en ese momento ella estaba del lado incorrecto y no debía juzgarla porque todos cometemos errores y ella estaba siendo cegada por un tonto deseo de venganza que no iba a traerle nada bueno.

Thor aún no partía a Asgard, todavía tenía asuntos pendientes en la Tierra y con los Vengadores, más con lo que respectaba a la gema incrustada en la frente de Vision, la cual creaba altas expectativas. Las gemas del infinito eran un poder indescriptiblemente grande e inimaginable, y se debía ser cuidadoso sobre quien las poseía, ya que si caían en manos de algún loco las cosas no terminarían nada bien. Yo suponía que con Vision la gema estaba segura, y esperaba que no hubiera un caos ante la presencia de la gema en la Tierra. Aun así, mi mente no evitó imaginar dónde se encontrarían las otras dichosas gemas del infinito, lo que sí sabía que era que una de ellas, la gema del Espacio, estaba asegurada en Asgard. Thor me había contado que quien juntase las seis tendría un poder absoluto sobre los nueve reinos... ¿Eran nueve? Sí, eso creo... según Thor, no era coincidencia que las gemas apareciesen durante estos últimos años, y por esto, tal vez alguien estaba buscándolas. Debía admitir que me encantaban las historias de guerra y las historias "míticas" que el asgardiano me contaba, eran bastante fascinantes y había aprendido bastante de ellas. Thor y yo nos habíamos convertido en buenos amigos afortunadamente gracias a ello. Él decía que le encantaba cómo me emocionaba mientras me contaba todas aquellas historias y a mí me fascinaba su manera de contar todo aquello.

Tony, regresaría pronto con su novia Pepper a su enorme mansión, de momento se encontraba muy ocupado con Fury y Steve ante la instalación del nuevo Complejo de los Nuevos Vengadores ya que aún faltaban algunas cosas de estar listas para la disposición de los Vengadores en cuanto se nos asignara una misión.

Suena cool ¿No? Ahora yo era al fin una Vengadora, justo como Wanda, Vision, Rhodey y Sam Wilson o mejor dicho, Falcon, un gran amigo de Steve y eficiente combatiente, además de un divertido y encantador ser humano que desde que conocí, no había parado de sacarme sonrisas.

En fin, he aquí a donde hemos parado los Vengadores desde la batalla en Sokovia.

Hemos...

Wow...

Hace años, cuando la iniciativa Vengadores comenzó a tomar forma, yo me encontraba bastante emocionada, ya que adoraba el plan de Fury y estaba bastante involucrada en el proyecto desde que comenzó a tomar forma. Tras lo que me ocurrió creí que ser Vengadora ya no tenía ningún valor para mí, y vaya... qué equivocada estaba, porque ser una Vengadora me llenaba como no creí, porque era trascender más allá de mí; ya no tenía que subsistir por mi cuenta ya que además sabía que si había problemas podía contar con los Vengadores como apoyo no solo en el campo de batalla, porque los Vengadores eran más que solo héroes, de cierta manera, eran como una familia a pesar de los desacuerdos que se presentaban, al menos yo lo sentía de esa manera.