Capítulo 6: Alto Impacto

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***Sonnet***

Estaba en una clase aburrida de la universidad, haciendo garabatos en mi cuaderno, cuando me llegó un mensaje de Frederick, el exnovio de Lyra.

—"Necesito hablarte". —Me incliné a pensar. ¿Para qué querría hablarme?

Decidí ignorarlo y seguir en lo mío. Frederick ya había intentado hablarle a Lyra a través de mí varias veces. Habían tenido muchas discusiones, las cuales se incrementaron con el tiempo. Me pareció tonto que lo siguiera intentado después de haber terminado todo aproximadamente siete meses, sin embargo, me dejó algo intrigado.

Salí de clases aproximadamente a las cinco de la tarde. Tenía varios nuevos mensajes. Frederick seguía molestando. ¿Qué quería? Le escribí un mensaje a Lyra.

—"¿Estás en clases? Algo me pasó..." —dije.

—"Sí, estoy en clases. ¿Qué pasó?" —preguntó rápidamente.

—"Frederick me está molestando, quiere verte" —contesté, esperando su típica respuesta enojona... odiaba que Frederick fuera un tema de conversación.

—"¿Qué? Imbécil. Dile que no te moleste, no tengo tiempo para esto. Nada más ignóralo. Hablamos mañana, ¿sí?". —Apenas mandó el mensaje se desconectó.

Levanté los hombros y seguí prestando atención a la clase. Había quedado de verme con Serina cuando saliera de las lecciones. Algunos minutos más tarde salí a su encuentro.

Tomé el autobús hacia la universidad de mi novia. El atardecer era majestuoso, con un naranja potente. El vehículo avanzaba por las transitadas calles reflejadas del mismo color.

Llegué antes de Serina. Me senté en unas bancas frente al parque, fuera de la universidad. Mientras esperaba, y algo aburrido, decidí mandarle otro mensaje a Lyra. Para ese momento, Frederick había dejado de molestar.

—"¿Qué haces?". —La noche se empezaba a hacer presente, y el frío incrementaba lentamente.

Entré a la universidad para sentarme en uno de los sillones de la recepción. Revisé mi celular de nuevo... el mensaje de Lyra no se había entregado. ¿Se había quedado sin batería? Ella siempre estaba disponible. Serina llegó unos minutos después.

—¿Cómo estás? —preguntó, dándome un beso y un cálido abrazo—. Mira, te traje un trozo de pastel que sobró.

—¡Gracias! —Lo tomé, sentándome junto a ella—. ¿De dónde sobró?

—Hoy estuve con Lyra, y nos comimos el resto —explicó, acomodándose el cabello con un pequeño espejo en forma de flor. Se recostó junto a mí—. Hace un poco de frío.

—¡No sabía que se habían visto! Qué dicha que la pasaran bien. —Revisaba mi celular, viendo el mensaje de Frederick, y el no entregado de Lyra... —Frederick me escribió.

—¿En serio? Qué molesto. ¿Para qué querría hablarte? —cuestionó Serina frunciendo el ceño.

—No tengo idea. Lyra lo bloqueó luego de aquel escándalo, y desde entonces ha recurrido a molestarme a mí —elaboré—. Espero que si lo ignoro se calme.

—No es para menos... estuvo muy extraño ese pleito con aquellas personas, al final no logré entender el motivo de la situación. —Serina se tocó la barbilla. Chasqueó su lengua—. Hasta salió en las noticias.

—Lo recuerdo. Al parecer fue un intento de asalto hacia Frederick, quien se encontraba solo, según dicen. Llegaron tres sujetos, empezaron a pelear, y cuando la policía llegó, dos de ellos escaparon. El tercero sacó una pistola y se suicidó en el lugar. —Estaba buscando la noticia en internet, desde el celular.

El Desfile Macabro (#1 ¡EN FÍSICO YA!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora