La chica imperfecta y El desconocido (SIN EDITAR)

Epílogo

El amor puede cambiar a cualquiera, y eso fue lo que le paso a Nathaly, cambió. Su manera de verse a sí misma cambió, como le prometió a su novio. Un día se miró al espejo en ropa interior, y comenzó a notar los defectos de su cuerpo. Su barriga algo grande con estrías por el tiempo, sus brazos gruesos, piernas anchas, su trasero también con estrías, sus mejillas grandes y rosadas, su cabello lacio y negro como el carbón, sus pechos pequeños y ojos color marrón oscuro.

 Y se preguntó ¿Por qué nunca hice esto antes?  Notó que era hermosa a su manera, y no pudo evitar sonreirle a su reflejo y decir: Te amo, con todo y tus defectos. Defectos que me hacen perfectamente imperfecta.

Desde ese día todo en ella cambió, y su novio Jason lo notó. Cuando la vio días después para una de sus salidas, notó que sonreía más, estaba más radiante, segura y hermosa. Eso hizo que la amara más de lo que ya lo hacia, esa mujer lo volvía loco y él siempre se lo decía.

Cinco años después, los dos se encontraban graduándose de la universidad, Nathaly en Administración y Jason en Ingeniería Eléctrica, ellos como toda pareja tuvieron sus problemas por el estrés de las clases, pero terminaban reconciliándose al poco tiempo pues se amaban demasiado y no podían mantenerse separados.

Consiguieron trabajos fijos, Nathaly se convirtió en una de las mejores en su trabajo y Jason en uno de los mejores diseñadores de sistemas, y su paga era muy buena. Pero él sentía que algo le faltaba, luego de mucho pensarlo era Nath. Tenían años de relación y él aun la amaba como el primer día, Nathaly era suya y él era de Nath, quería pasar el resto de su vida con ella, amarla hasta la muerte y tomó la mayor decisión de su vida.

En el aniversario de su sexto año de novios él se encontraba nervioso, estaba seguro de su decisión pero no sabía si a ella le agradaría. Él la invitó a cenar en su departamento, que no estaba muy lejos de la zona en la que vivían. Aprendió a cocinar por ella para impresionarla, haría lo que fuera por ella. Cuando ella llego se puso más nervioso, al verla luciendo muy hermosa y aun con el collar que le dio cuando le pido ser su novia, no pudo evitar besarla y tenerla entre sus brazos.

La cena transcurrió muy bien, hablaban, reían y se besaban. Pero al final de ésta el corazón de Jason se le estaba por salir del pecho, Nathaly notó el extraño comportamiento de Jason y al conocerlo muy bien sabía que algo escondía.

-Jason...-Tomó entré sus manos el rostro de éste-, ¿Te encuentras bien, cariño?

Él sonrío, adoraba cuando lo llamaba así. La voz de su novia preocupada hizo que se calmara un poco y plantó un beso en una de sus palmas.

-Nathy, claro que estoy bien, es solo que...-Él evitaba su miraba, cuando la miraba a los ojos algo dentro de él se remobía y sus nervios se descontrolaban.

-¿Qué pasa, Jay-Jay?

Él cerró sus ojos y respiró profundamente, tomó las manos de Nathaly entre las suyas, acariciando sus nudillos y abrió sus ojos y encontró los de Nathaly mirándolo con confusión, y supo que era el momento de hablar.

-Nathy, la mujer que amo y me vuelve loco, cuando estoy contigo me siento otro, cuando llego del trabajo y tu me llamas tu voz me calma, cuando no estas es como si estuvieras pues no sales de mis pensamientos, tus besos a lo que me volví adicto, tus abrazos, tus sonrisas, todo. Y quisiera tener eso por el resto de mi vida, despertar y que tu estés a mi lado. Así que...-Jason soltó las manos de Nath y se arrodilló frente a ella mientras sacaba una pequeña caja de su chaqueta y la abrió rebelando un anillo con un pequeño diamante- Nathaly Jimenez ¿Quieres casarte conmigo?

Nathaly se quedó por un momento en shock sin poder creerlo al borde de las lágrimas, Jason el que fue su primer amor, primer beso y novio, quería que ella fuera su esposa, y su respuesta a la pregunta fue la que él esperaba.