Capítulo 43 ☺

104K 5.5K 383
                                    

Capítulo 43 ☺

→Marine's POV ☺

 

Solté aire, molesta.

Estúpido Nick, ¿por qué tenía que venir al gimnasio mientras me encontraba sobre el cuadrilátero? Molesta y de muy mala gana, me incorporé rápidamente.

Me tenía que concentrar. No permitiría que todos los chicos del gimnasio que se encontraban pendientes de mi pelea en ese momento observaran que por mi terrible falta de concentración, había perdido una pelea de entrenamiento contra una novata.

Eso no pasaría.

Colocando mi guardia frente a mi rostro, decidí caminar dos pasos hacia adelante con la intención de golpear esa cara de niña buena que tenía Cecilia.

Tomándola por sorpresa, la golpeé en el costado derecho y de remate, le di con el otro puño cerca de la sien. Cecilia sin poder evitarlo, cayó de espaldas sobre la lona y rodó debido al impulso. Faltaba muy poco para que cayera del ring cuando por fin se detuvo.

Sonreí con satisfacción cuando Marcus hizo sonar el silbato.

—Eso es todo, chicas— dijo en un tono monótono—. Bajen del ring.

Pasándome el brazo por la frente para limpiar el sudor, me abrí paso entre las cuerdas y bajé de ahí. Marcus me veía con el ceño fruncido mientras cruzaba los brazos y daba golecitos con su pie en el piso. Definitivamente estaba molesto y creía saber por qué.

Junto a él se encontraba Nick. No podía evitarlo, el corazón estaba por explotarme de felicidad al recordar lo que había dicho anoche. Me sonrojé ligeramente al hacer contacto visual con él. Ambos sonreímos.

—Marine— murmuró Marcus en tono acusador—, ¿qué fue eso?

Lo miré alarmada.

—¿Qué fue qué?—pregunté algo preocupada de que hubiera notado mi sonroje o la mirada con la que me veía Nick.

Marcus suspiró.

—Marine, dentro de una semana será la pelea final del torneo y tú estás en las nubes.

¿Era mi imaginación o Marcus le había echado una rápida mirada cargada de culpa a Nick?

—No estoy en las nubes…— respondí a la defensiva.

En el fondo sabía que sí lo estaba. Estaba perdida; no podía dejar de pensar en nada que no fuera Nick.

—¿Enserio?— ironizó Marcus Porque desde que entraste a esta universidad jamás había visto que una novata como Cecilia lograra tirarte al piso.

Esa sí era mi culpa, tenía que admitirlo.

Rodeé los ojos.

—Ganaré.

—¿Así? No lo creo— hizo una pausa— Sábado. Ocho de la mañana en el gimnasio—continuó Marcus—. Hay mucho que hacer si no quieres quedar en ridículo en la última pelea.

—Bien— respondí fríamente.

Me percaté de que Nick se encontraba prácticamente mordiéndose los labios para no soltar una risotada.

Lo tomé del codo y lo arrastré hasta el lado opuesto del gimnasio para evitar que Marcus o alguien más pudiera vernos.

—¿Estás loco?— solté.

—¿Ahora que hice?— preguntó Nick por fin riendo.

—¿Cómo se te ocurre venir?

Let it GoWhere stories live. Discover now