Capítulo 26 ☺

135K 5.1K 215
                                    

Capítulo 26 ☺

Por instinto sacudí los brazos como loca. Por suerte no estaba tan lejos de la orilla, por lo que pude estirar un brazo y salir de la piscina, tosiendo para sacar toda esa agua de los pulmones y aún con el pulso acelerado debido al susto.

Cuando se me terminó la conmoción de haber estado casi a punto de ahogarme, por alguna razón comencé a reír como idiota.

¿Por qué me reía? No tenía la más mínima idea, sólo sabía que no podía parar.Aunque sería mejor si Nick se riera conmigo, y hasta ese momento lo noté. Nick no había salido de la piscina y no había ni rastro de él. En medio de la claridad del agua de la piscina se podía ver al fondo, un azul como el de sus jeans.

¿Por qué no había salido?

—¡SAL DE AHÍ!— grité sonriente, intentando que me escuchara.

Aunque dudaba que lo hiciera. Allá abajo, por lo que había aprendido durante todos mis intentos fallidos de aprender a nadar, sabía que el ruido llegaba mucho más lento y no te podías mover con la misma agilidad que como si estuvieras en tierra.

Después de unos segundos sin tener señales de que Nick seguía vivo, comencé a asustarme. Una preocupación crecía cada vez más adentro de mí y no era una sensación agradable.

No sé en qué pensaba, supongo que en nada, pero haciendo el mayor acto suicida de toda mi vida, me puse el salvavidas en la cintura y salté al agua de nuevo.

Lo sé, era algo muy estúpido, ¿entienden ahora por qué digo que es «suicida»?

Sosteniéndome del salvavidas con un brazo, me sumergí y muy en contra de mi voluntad, abrí los ojos para ver a Nick. El tonto flotaba en el agua como si nada, aunque tenía los ojos cerrados y no parecía respirar. Claro que… nadie respiraba debajo del agua.

«Qué tonta eres Marine» me dije a mí misma.

Estirando un brazo lo más que podía, hasta casi sentir como si se me despegara del hombro, logré alcanzar su cabello. Él ni siquiera se dignó a abrir los ojos, por lo que enserio me preocupé.

Quizá fuera algo doloroso para él, pero cerré el puño sosteniéndolo del  cabello y lo jalé hacia arriba. Volví a respirar bendito aire puro cuando salí del agua; me metí al salvavidas de nuevo y pataleé tan rápido como pude hacia la orilla y arrastré a Nick conmigo.

Sin sutileza alguna, azoté a Nick en el piso. Hice una mueca al oír el ruido sordo que había hecho su cabeza hueca al chocar contra el piso.

Ups.

Me hinqué junto a él, volteándolo boca arriba.

—¿Nick?— lo sacudí.

No hubo respuesta.

¡Increíble! Yo era la que no sabía nadar, pero el imbécil que terminaba ahogado no-sé-porqué había sido Nick. Me acerqué a él con cuidado; el tarado no estaba respirando…

¿Ahora qué?

Piensa, Marine, piensa… ¿Qué se hace cuando alguien tiene los pulmones llenos de agua? Una parte de mi cerebro sabía la respuesta, pero la otra parte me pedía a gritos que no lo hiciera.

Sin embargo tenía que hacer que Nick volviera a respirar... de todas maneras, Nick no se daría cuanta de nada, ¿no? Porque él estaba inconsciente y eso…

Sí. Estaba inconsciente.

Me gustaba pensar eso.

Lentamente, me fui acercando a él.

Let it GoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora