Let it Go

Capítulo 5 ☺

Capítulo 5 ☺

—¿Y eso?— preguntó burlón.

¿Mi día podía ir peor?

No lo creo.

—Es un tatuaje… ¿qué? Nunca habías visto uno ¿o qué?— rezongué molesta bajando la mirada.

No me gustaba que las personas vieran mis dos tatuajes a menos que les tuviera suficiente confianza, y ahora todo eso se iba a la mierda porque estaba segura de que este bastardo no iba a parar hasta averiguar qué era.

¿Por qué no se largaba, me dejaba sola como siempre y ya? No era tan complicado.

—Vaya, vaya… con que Marine Hollander, la mentirosilla boxeadora es una chica tatuada ¿eh?— rió— ¿Qué más escondes? ¿Un piercing? ¿En la lengua, quizás?

Fruncí el ceño.

—No digas que no te lo advertí— levanté el puño.

—Tranquilízate, Mariana…

—Marine— corregí a punto de reventar.

—Sí, como sea, sólo quiero ver el tatuaje— contestó divertido.

Enarqué las dos cejas y me crucé de brazos con actitud arrogante.

—¿Qué te hace pensar que voy a enseñártelos?

Yo y mi bocota…

—¿«Enseñártelos»? O sea que no es sólo uno…

Quería darme una palmada bien fuerte en toda la cara, ya lo había cagado todo. Era suficiente por un día.

—Yo no dije eso… ¡OYE!

Nicholas ya me había tomado de las muñecas fuertemente y las puso frente a su cara. Era mucho más alto que yo, por lo que me lastimaba un poco el ángulo de mis brazos.

—¡SUÉLTAME, TARADO!— me removí.

Nicholas rió sin disimulo alguno.

—¿Qué significa eso?— dijo ahora serio cuando me soltó.

¿Más bipolar? No se podía.

No tenía ganas de explicar el porqué de la corona en la muñeca derecha y el copo de nieve en la muñeca izquierda. Era algo que solo yo sabía y no tenía intenciones de compartirlo con nadie más.

—Nada— respondí aún con la mirada agachada— No quiero explicártelo y no lo entenderías. Ahora, por favor, ¿puedo irme?