Capítulo 4

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C A P Í T U L O  04.

SKYLAR BANNERMAN.

Chasqueo la lengua y checo la hora en mi celular.

6:20p.m

Creía, en serio que creía que no tenía alguna tarea pendiente y luego vengo abriendo mi cuaderno y leo que tengo que entregar un dibujo en la materia de Artes. Nunca he sido buena dibujando, a decir verdad soy terrible intentando hacer hasta el más insignificante dibujo. Y ahora no tengo la más mínima idea de que haré.

Se me hace fácil no hacerlo y no presentarle a la profesora el dibujo, pero eso ya es un lujo. Afectaría mis calificaciones y si mis calificaciones son bajas quedaré fuera del equipo de animadoras.

Suspiro y observo el techo por unos largos minutos pensando en que es lo que podría dibujar.

¿Una manzana? Mhmm no.

¿Un árbol con manzanas? No.

¿Una pera? NO.

Resoplando toco la delgada cadena que rodea mi cuello. Daniel, él es muy descuidado y siempre termina por perder la llave de su casa, así que él me entregó una copia de las llaves de su casa junto con una cadena plateada para que cuando se le olvidaran o perdieran yo tenga una réplica en mi cuello.

Daniel.

Daniel sabe dibujar - no como un excelente pintor y dibujador - pero si decentemente a comparación mía. He visto como hace grafitis en las paredes de los barrios abandonados.

Daniel puede ayudarme con un sencillo dibujo.

Tomo mi celular y me levanto de la cama, camino hacia el escritorio donde hago mis tareas y busco mis audífonos.

Estoy segura que los había dejado justo aquí.

No los encuentro. No están en el escritorio, los busco debajo de las almohadas, bajo la cama, y en el tocador. Los encuentro por fin en mi mochila.

Me echo un vistazo en el espejo, apago la luz de mi habitación y salgo cerrando la puerta tras de mí. El pasillo está iluminado por la única luz tenue de la lámpara.

La casa esta en silencio, no hay ningún ruido. Solamente vivo con papá, mi madre murió después de dar luz a mí.

O bueno, eso es lo único que mi padre me contó cuando tenía seis años.

Bajo las escaleras de dos en dos escuchando la madera crujir bajo mis pies, papá debe de estar en su despacho, el mayor tiempo se la pasa metido allí cuando llega de su trabajo para hacer más trabajo.
Camino hacia la puerta de madera y giro el pomo, asomando nada más mi cabeza.

El despacho de papá es espacioso, y moderno. Tiene una gran biblioteca en la esquina, todos los libros que él conserva son un poco antiguos, y no me deja tocarlos sin su permiso. Tiene una vitrina de vidrio donde dentro hay figuras y diplomas de sus estudios y de los mios.

-Pa - Sonrío cuando obtengo su atención -. Saldré de casa, iré a con Daniel a hacer una tarea pendiente.

Papá me mira por encima de sus gafas y luego prosigue a volver su atención a la computadora. -No compartes clases con Daniel, Skylar.

Quiero AmarteWhere stories live. Discover now