Capítulo 37

3.8K 216 65
                                    



C A P Í T U L O  3 7.

ALEX   BRUCE

—Ya no te quiero —escupe, sin ningún arrepentimiento y sin piedad, con la seguridad en sus hombros y la crueldad en sus palabras —. Hoy cuando estuve sola me di cuenta que no eres la gran cosa, Alex, te idealicé tanto, ¿sabes? Y ese fue el problema, que esperaba que fuera más, pero no eres para tanto —cada palabra que su boca pronuncia es como un golpe a mi corazón —. Creí que estaba enamorada de ti, pero solo fuiste un capricho que no podía tener, y como ya te tuve, ya no me sirves.

No puedo entenderla, no puedo comprenderla. ¿Mi Skylar diciéndome esto?
—¿Qué tienes, Skylar? ¿Por qué me dices todo esto?

—Ni siquiera he estado con tantos hombres, pero estoy segura que hay muchos mejores que tú —responde, evadiendo mi pregunta, y solo soy capaz de agachar la cabeza, dolido, todo lo que ha dicho se clava en mis sentimientos y mi ego —. ¿Qué creías, Alex?

—¿Por qué este cambio? —le cuestiono, confundido, tratando de acercarme a su cuerpo, pero por más pasos que doy Skylar parece más lejana a mí —. Tú nunca me dirías esas palabras, Skylar, hablamos y dejamos todo claro, y yo te dije que quiero mi vida contigo —una risa que le desconozco emerge de su garganta, no es esa característica y bonita risa, es una muy distinta, una llena de amargura y frialdad—. Aunque te rías, Skylar, mucho tiempo estuve pasándola mal, y hoy por fin puedo decir que estoy feliz a tu lado, ¿y sabes por qué? Porque yo te amo.


Me da la espalda, ignorándome. Es una Skylar que no conozco. —No estaremos juntos, Alex.

Un silencio agonizante se crea entre los dos.
—¿Pero por qué no?

—Porque ya estoy con alguien más.

Despierto del sueño y me siento sobre el colchón de la cama, jadeante y asustado, aún sintiendo todo el sueño real. Navego mi mirada hacia todas partes, activando mis sentidos y despidiéndome de todo rastro de sueño, y caigo en cuenta que nada fue verdad.

Suelto un suspiro y cierro con fuerza mis ojos, tallando mi cara, tocando ligeras gotas de sudor en mi frente.

No es la primera vez que pasa. No es la primera vez que sueño a Skylar dejándome por alguien más, no es la primera vez que sueño que por primera vez le digo que la amo.

Todas las noches sucede, se repite la misma pesadilla, y no solo una vez en la misma madrugada, sino dos e incluso hasta tres. Y no sé porqué, no me acuesto pensando en que también me traicionará, no desconfío de ella, pero las pesadillas siempre están ahí, no se van, no me dejan en paz.

No sé si mi mayor miedo es que me deje, o que le confiese que la amo.


Y es que el sentimiento está en mí, lo siento en mi pecho, y cuando estoy junto a ella esas dos palabras quieren salir sin previo aviso, pero hay algo que las retiene en mi garganta, que las deja solo bloqueadas en mi mente, y no sé qué hacer.

Realmente quiero decirle a Skylar lo mucho que ya la amo, anhelo confesárselo, pero me seca y me quema no poder tener el suficiente valor de decírselo, sé que ella más que nadie merece que la ame, y que se lo repita cuántas veces sean y no puedo. Aún no, pero sigo intentándolo, a más no poder, quiero dejar ese miedo y las mismas dudas de que saldré perdiendo y herido, quiero dejar de pensar en lo negativo y dejar de tomar cada error como una señal de que todo saldrá mal otra vez.

Quiero AmarteWhere stories live. Discover now