Capítulo 1

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C A P Í T U L O   01.

SKYLAR BANNERMAN


Sé que tengo buena memoria, y de tantos rostros conocidos ninguna vez había visto o topado al chico que tengo frente a mí, por aquí en la preparatoria. Él es uno de los hombres más atractivos que he visto en la vida; es alto, con cabello negro que luce perfectamente peinado hacia atrás y unos ojos tan penetrantes color azul.

Él se queda petrificado, mirándome y da un paso para atrás, asustado.

Inevitablemente, una sonrisa se forma en mi rostro.

Mi mirada lo ha intimidado también a él.

Mi familia y amigos dicen que se intimidan al mirarme a los ojos, parque son muy grandes y penetrantes. Estoy acostumbrada a que las personas se asusten, pensando que puedo leer toda su vida a través de una sola mirada.

Soy Skylar Bannerman — Estiro mi mano, y él la acepta, estrechando su mano con la mía. Sus manos son grandes, acogedoras y cálidas, y las venas de el dorso le sobresaltan.

El chico guapo me da una sonrisa torcida, haciendo que sus ojos se azules se achiquen un poco.

***






Observo con atención todas las pancartas y los anuncios pegados en los murales de los pasillos de la preparatoria, no hay ningún anuncio que se pase por alto, ya que todo es muy llamativo y creativo. Algunos hablan sobre reflexión en la vida, bullying, suicido, y el medio ambiente. Pero los carteles más recientes informan sobre el baile de primavera.

Me gustan los bailes — pero tampoco es algo por lo que me emocione tanto — los bailes de las preparatorias no son muy buenos que digamos, hay algunas veces en donde preferiría no asistir, pero ser capitana del equipo de porristas — o ya se de cualquier otro equipo — implica para todos ir, obligatoriamente a cualquier tipo de evento que se organice en la preparatoria.

El baile de la primavera se anunció apenas ayer martes, ahora casi la mayoría de chicas se encuentran en un estado de conmoción al ser invitadas por algún chico bonito. Tengo la costumbre de siempre asistir a cualquier evento con Daniel, y ya después nos dispersemos por ahí en algún lugar.

Cualquier evento importante se organiza en el gimnasio — exceptuando los graduaciones, esas si se hacen en un bonito salón de fiestas —. Y las personas que están en el taller de Arte son las encargadas de la decoración cómo: adornos, bocadillos, preparativos, música y entre otras cosas más. Supongo que la decoración de este baile será colorido y ambientado en cosas de la naturaleza.

Los pasillos están solitarios en estos momentos, Daniel a mi lado viene en silencio, y solamente se escucha la suela de nuestros zapatos rechinar contra el piso.

—El entrenador quiere que ahora practiquemos más tiempo de lo normal — Rompe el silencio, y aplano mis labios, mirándolo.

—De seguro la entrenadora McCartney también nos hará lo mismo a nosotras — Chasquea la lengua.

—Lo más seguro que sí, pero ustedes solo bailan — «Claro, como si eso no fuera cansado.»

Lo ignoro y suelto un gemido quejumbroso al detenernos frente la gran puerta del gimnasio. —No quiero entrar.

Los miércoles y viernes tenemos calentamiento con la entrenadora, y sinceramente, este día no tengo ganas de estar haciendo ejercicio.

Quiero AmarteWhere stories live. Discover now