"¿Qué quieres decir con que no se puede?" Y una sonrisa nerviosa acompañó esa pregunta

El pelirrojo subió los hombros e hizo una leve mueca "No puedo darte ningún medicamento para detener el celo porque no hay ninguno que vaya a funcionar eficazmente, ya te lo he mencionado, tu cuerpo está sufriendo un bombardeo hormonal y no existe ningún medicamento, pastilla o supresor que vaya a ser lo suficientemente fuerte como para detenerlo o hacer algo para menguarlo, todo lo que puedo hacer es recetarte los anticonceptivos para que los tomes antes y después del celo si vas a pasarlo con alguien, de misma manera te queda abierta la oportunidad de pasarlo aquí sedado y controlado, o tan solo pasarlo solo, es absolutamente tu decisión" Le explicó tranquilamente, tratando de ser lo más claro posible.




...





Edward se estaba sintiendo mareado con el fuerte olor a alcohol que circulaba por las paredes de cada pasillo del hospital, y aún con eso estaba transitando de un lado al otro observando fija y discretamente todo el lugar en busca de su omega, tratando de no parecer ningún sospechoso loco psicótico frente al personal del hospital, los que pocamente le daban una mirada, los pacientes y sus acompañantes ni siquiera lo veían así que no estaba en su cabeza la idea de preocuparse sobre ellos o que consideraran que él debía estar fuera del complejo médico.

Fue en el tercer piso, luego de dar dos vueltas por los pasillos cuando caminó hacia el ascensor, fijándose siempre un par de minutos en las escaleras no queriendo perderse de absolutamente nada, ni nadie por supuesto. Había presionado el botón del ascensor ya dos veces, estaba balanceándose en sus piernas, los labios fruncidos levemente y la mirada vagando alrededor y frente a las personas que transitaban por el limpio lugar, ingresó al elevador viéndose en la obligación de parpadear varias veces, sintiendo el ahogamiento instantáneo por la dulce y a su vez picante esencia que salía en suaves, y a su vez, poderosas ráfagas desde el interior metálico, las puertas se cerraron y fue cuando lo vio.

Louis ya lo miraba, perdido en la belleza del alto muchacho, con su omega absorto en el alfa con el que quedaba encerrado en aquel reducido espacio cuadrado.

Instantáneamente floreció un choque de sentimientos a través de sus miradas fijas, la piel de los dos se erizó, los corazones bombearon velozmente, el aire escaseo y ellos inspiraron la esencia del otro a la misma vez.

"Louis"

"Hola"

Hablaron a la vez, las voces fundiéndose en una lenta exhalación, Edward sintió su pecho inflarse y a su alfa rasguñar su tórax, empujándolo para que alcanzara al omega. Fue un instante de ensoñación, uno donde los dos permitieron de la manera más inconsciente la dominación por parte de sus instintos. Por un momento, fueron solo un alfa y un omega destinados a estar juntos donde tras un período de soledad volvían a encontrarse. Un segundo de eternidad en la basta capacidad el universo.

Las almas buscaban la combinación esencial de sus vidas, la necesidad de convertir en realidad lo que sus destinos traían arraigados.

Edward dio un paso adelante justo como lo hizo el omega. Se encontraron en la mitad de la brillante caja, la cabeza de Louis estaba ligeramente levantada y sus ojos, a través del cristal de sus lentes, miraban fijamente los refulgentes esmeraldas que estaban en el rostro del alfa.

La mejilla del omega fue acariciada reverentemente con la cálida mano de Edward "Joder. Te hemos buscado demasiado" le habló en un susurro

Y la voz del alfa fue lo que rompió el encanto, Louis se alejó abruptamente, moviéndose hasta el rincón más alejado del otro, tanteando bruscamente la pared del ascensor en busca de los botones "¡No te me acerques!" Le chilló extendiendo la otra mano frente a su cuerpo.

Styles ~LS- A-B-O~Onde histórias criam vida. Descubra agora