Todo por ti (Camren G!P)|Editado|

Capítulo 58: Dolorosamente inevitable...

*No deben asustarse por el título... O tal vez si jajjajaja, bueno solo me queda agradecerles una vez más por todo, sus votos y sus comentarios siempre me levantan el animo <3

Pov Camila

Suelto un profundo suspiro de desgana mientras delineo con mi dedo el borde de la taza de café que hace más de media hora he tratando de acabarme, seguramente ya esta más que frío, mantengo mi mirada fija en el movimiento de mi dedo que recorre todo el borde circular de la taza. Ya se ha vuelto habitual en estas dos últimas semanas que me sienta así, sin ánimos, aunque trato con todas mis fuerzas que las personas a mi alrededor no lo noten, no quiero preocupar a Lolo y menos a Mía, mi hermanita que hace dos semanas está viviendo con nosotras, ella está muy feliz por el hecho de pasar mucho tiempo con Daphne y Lolo, y mucho más por poder jugar todos los días con nuestra pequeña vecina Alice, sinceramente me aterra que la felicidad que siente se esfume en un segundo al enterarse que fue abandonada por su padre, una de las personas que más ama. Daría todo por evitarle ese dolor, pero creo que es inevitable y más tomando en cuenta que el tiempo pasa volando y no puedo seguir diciéndole que Ricardo no llega a buscarla por temas del trabajo, cosa que es una completa mentira ¿Pero cómo se le puede decir a una pequeña de tan solo cinco años que su padre se marchó para siempre? ¿Cómo decirle que la abandonó por ser diferente?

Mía a la semana de estar viviendo con nosotras, comenzó a preguntar el porqué su padre no llegaba, le resulto extraño que no llegara si sus viajes no duraban más de una semana.

Se me partió el corazón al ver su carita cabizbaja cuando le dije que el viaje de Ricardo se había alargado más de lo planeado.

-¡Camila!- la voz algo alterada de Vero me saca de mis pensamientos, dirijo mi mirada hacia donde esta sentada mirándome con el ceño levemente fruncido.

-¿Si?- le respondo simplemente volviendo nuevamente mi atención a mi taza de café.

-¿Escuchaste lo que te dije?- dice con irritación.

-No...- le respondo con la verdad, suelta un bufido al escucharme.

-Entiendo y comprendo cómo te estás sintiendo, Camila, pero ese maldito ni siquiera se merece que te sientas así por él- espeta con indignación.

-No es por él, es por Mía- miento habilidosamente, no es mentira que me siento así por Mía, pero debo reconocer que también me siento afectada por su abandono, ya había comenzado a confiar en ese hombre que tanto me ha hecho daño.

Vero le da un sorbo a su taza de café con su mirada fija en mi- Tienes que decirle, Mila...- suelta nuevamente después de dejar su taza a un lado, Verónica en estas dos semanas ha insistido que lo mejor es decirle la verdad a mi pequeña hermana y dejar de mentirle.

Me remuevo incomoda en el asiento de la cafetería del hospital en donde nos encontramos- Yo no quiero hacerle daño...- murmuro con pesar.

Vero me dirige una mirada de angustia, en el fondo ella tampoco quiere que Mia sufra- Mila, yo quiero hablarte de algo...- el semblante de Verónica repentinamente cambia a uno nervioso.

La miro extrañada, es inusual que se comporte de esta manera.

-¿Recuerdas al detective privado? Al que llame para saber hacia dónde había viajado el maldito...- me dice desviando su mirada de la mía.

-Si- le respondo interesada.

-Bueno, él averiguó que los viajes que constantemente hacia Ricardo por su trabajo, no eran hacia Nueva York como nos decía...- llevo mis manos hacia mi cabeza y me revuelvo el cabello con frustración, sinceramente no me sorprende que nos haya estado mintiendo todo este tiempo con eso- Todos los viajes que hizo fueron hacia Texas... ¿Si quieres puedo averiguar el motivo por el cual viajaba y...-No quiero saber más de él, Vero- la corto con firmeza, en serio no quiero saber, ni escuchar más su nombre, él ya me ha dicho personalmente que ha abandonado a Mía porque le estorba, no quiero saber para qué le estorbaba, quizás, tiene otra familia o qué sé yo, eso no me importa ya.