Capítulo 42: Una mentirita blanca

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Maratón 3/4


Pov Lauren

-Cuidado, Camz...-rio bajo al verla casi caer al suelo por tropezarse con sus propios zapatos.
Ella se averguenza un poco y continua su rápido camino hacia el baño, luego de unos segundos sale y rebusca en el armario una camiseta limpia, al parecer la que traía puesta la ha manchado con pasta dental.
-No quiero que te vayas...- le hago un pequeño puchero desde la cama, ella me mira con angustia, se nota a leguas que quiere continuar en la cama conmigo, más si yo aún continuo desnuda bajo las sábanas, Camila me recorre el cuerpo con la mirada, me percato que aún hay deseo en sus marrones ojos ¡Joder! mi cabeza se llena de todas esas imágenes, en las cuales Camila me hizo el amor anoche y hasta esta madrugada, porque fue en más de una ocasión, luego de haberme dejado en la bañera y encargarse de la limpieza, ella me abordó de improvisto mientras me enjuagaba el jabón de mi cuerpo y me hizo el amor nuevamente en la bañera, y luego me llevó al orgasmo unas tres veces más en nuestra cama ya completamente limpia, prácticamente no he dormido y ella tampoco, por eso ahora está apresurada, porque se quedó dormida y va tarde a clases.

-Yo tampoco me quiero ir...- se sienta a mi lado en el borde de la cama - pero tengo clases... y luego tengo que cubrir un turno en el hospital- me sonrie tristemente.
-Camz, pero no has dormido nada.-le digo preocupada llevando mi mano a sus labios para quitar un rastro de pasta dental que ha quedado ahí.

-No me importa... Con tal de hacerte el amor, no me importaría dormir solo unos minutos- dice para darme un tierno beso en los labios, de inmediato profundizo el beso y colo mi lengua entre sus labios, me derrito nuevamente con la sensación que me provoca su lengua enredándose con la mía, Camila se recuesta sobre mí y comienza a masajear mis pechos tiernamente, provocando que suelte unos pequeños gemidos.
-Te amo...- me murmura contra mis labios para luego morderme seductoramente mi labio inferior.

-Yo tam...-mi respuesta es interrumpida por el tono de llamada del celular de Camila, suelta un gruñido de malestar, toma el molestoso aparado de encima de la mesita de noche, me percato que se trata de una llamada desconocida, me dirige una mirada de disculpa para luego disponerse a contestar.

-Hola, si, con ella...- de repente el semblante de Camila cambia a uno nervioso -Oh, si, si- discretamente Camila me mira de reojo, la miro algo extrañada por su actitud- Emmm... esta tarde iré, gracias por avisar, no... no se preocupe- suelta una risita nerviosa- Ok, nos vemos... Adiós- dice finalmente cortando la llamada, rápidamente se pone de pie y guarda el celular en su bolsillo.

-¿Quién era?- pregunto interesada, Camz desvia su mirada de la mía.
-Es... Es del laboratorio, tengo que pasar a buscar unos exámenes de un paciente que estoy tratando- extrañamente cuando salien esas palabras de su boca en ningún momento me mira a la cara.

-Tengo... ya es hora de irme...- se inclina para darme un corto beso en los labios.

-Ok...-digo con pesar- Te amamos...
-Yo también las amo...- dice antes de verla salir del cuarto.
Me recuesto completamente exhausta sobre la cama mirando hacia el techo del cuarto, tapo mi desnudo cuerpo con las sabanas ¡Dios, como extraño el calor de Camila! No han pasado ni dos minutos desde que se fue y ya la extraño terriblemente.

-¡Por Dios! ¡Todo este departamento huele a sexo, puteria y zorrismo! - mi Polinésica amiga entra como si nada en el cuarto.

-Dinah...-ruedo los ojos al verla con una sonrisa burlona en el rostro-¿Cómo entraste?- la miro de mala manera.
-Mila me dejo entrar antes de irse...- me explica tranquilamente- ¿Por qué aún no estás lista?- eleva una de sus cejas.

-¡Demonios!- recuerdo al instante que había quedado en ir a ayudar a mi madre con los últimos arreglos de la dichosa fiesta que realizara este fin de semana y que DJ me acompañaría- perdón... ahora mismo me alisto...- digo tratando de incorporándome en la cama, cubro rápidamente con la sabana mi cuerpo desnudo.
A DJ se le dibuja una sonrisa pícara en el rostro- con razón no has visto los mensajes que te envíe a tu celular... ¿Quieres que te traiga una silla de ruedas? Porque no creo que puedas caminar al verte ahí, toda follada...-se burla.

Todo por ti (Camren G!P)|Editado|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora