Todo por ti (Camren G!P)|Editado|

Capítulo 47: Confesión

*Bueno, este es el último del día espero y no me odien <3 (doblemente)

Pov Lauren

-¿Mamá, era necesario comprar tantas cosas?- digo incrédula mirando la mayoría de las bolsas y cajas que están ocupando la gran parte del auto.

-¡Claro que lo es!- me mira de reojo mientras conduce el auto.

-¿Y por qué no regañas a Camila? Lo que compre yo no es ni la mitad de las cosas que compro ella- dice divertida.

Rio bajo, es verdad, prácticamente Camila se llevo todas las cosas de la tienda.

-A Camz se le permite porque es la madre- miro por el retrovisor a Camila que esta sentada en el asiento trasero, esta mirando fascinada una pequeña camiseta con una banana estampada en el frente, esta completamente metida en su mundo, ajena a la conversación que estoy llevando a cabo con mi mamá, sus ojitos se ven tan lindos, le brillan con más intensidad al ver todas las cosas que ha comprado para nuestra hija ¿Cómo quiere que la regañe?

-Y yo soy la abuela... Tienes que dejarme malcriar a mi primera nieta, es la única que tengo... por ahora...- al decir la última palabra se le forma una sonrisa malvada en el rostro.

-¿Madre, que planeas hacer?- la interrogo de inmediato, por su cara se nota que planea algo.

-Nada, hija, no me hagas caso...- le quita importancia al asunto, entorno los ojos y la observo fijamente con desconfianza.

-¡Ah! No puedo aguantarlo, Chris tiene una nueva novia y esta si es la indicada- suelta finalmente con emoción.

-Mamá, no se te ocurra darle condones pinchados...- le recrimino, ella simplemente se hace la desentendida y continua hablando de cómo es la nueva novia de mi hermano llamada Beatrice, espero conocerla muy pronto.

Nuestra conversación es interrumpida por el sonido de un celular.

-Camz...- la llamo para que ponga su atención en mí, es su celular el que esta sonando- Camila...- la vuelvo a llamar pero esta vez un poco más fuerte, ella despega su mirada de los pequeños zapatitos que tiene en las manos y me mira a los ojos- tu celular está sonando...- le sonrio con ternura, ella me devuelve el gesto, deja con todo cuidado los zapatitos devuelta en su envoltorio y saca el insistente aparato del bolsillo de su pantalón, ve la pantalla un poco dudosa para luego finalmente contestar la llamada.

-¿Alo?- dice aun indecisa.

-Hola, Cara- sonrie levemente, yo vuelvo mi mirada hacia el frente, pero tengo toda mi atención disimuladamente en esa llamada, Camila me ha confesado cuando estuvimos en el centro comercial que Cara no es una de sus antiguas amigas como me hizo creer, sino que es la chica que le vendió mi anillo de compromiso, obviamente que me moleste por eso, porque me mintió, pero luego entendí que lo había hecho porque si me decia la verdad, la sorpresa de la proposición se arruinaría, para ser sincera cuando conocí a esa chica no me pareció para nada que tuviera un interés más allá de una amistad con Camila y por eso estoy algo tranquila, también porque en la fiesta a Cara se le noto mucho que le gusta su mejor amiga, pero entonces... ¿Por qué ese interés en mi prometida? ¿Querrá realmente una simple amistad como me dijo Camila?

-Si... Si lo recuerdo, mañana, en la misma cafetería de la última vez- Camila se percata que la miro por el espejo y me sonrie dulcemente.

-Ok, nos vemos - dice para luego cortar la llamada.

-¿Cara?- le pregunto tratando enormemente de parecer indiferente a la conversación que acaba de tener.

-Sí, preguntó... Quería saber cómo salió la proposición- a Camz se le sonrojan las mejillas, al parecer por recordar su adorable y maravillosa proposición de matrimonio.