Capítulo 36

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Maratón 2/3

EVA

¿Soy consciente de lo que acabo de decir? La respuesta es sí. No, no fue la justicia divina que me iluminó para arrepentirme de todo lo que estoy haciendo y hacerme de nuevo amiga de Sevilla, tampoco así, la razón: de tanta oxigenta en el cabello de Candelaria, esta hizo una estupidez tan grande que ahora mi plan se ira de picada gracias a ella.

- En algo estamos de acuerdo Sevilla - interrumpí la linda charla que tenían, yo estaba recostada en la pared con los brazos cruzados.

- Pero miren quién apareció - rio sarcásticamente la castaña ojiverde - una de las causantes de...

- Antes de que sigas con tu discurso de abuela - rodeé los ojos - yo no tuve nada que ver con esto - hago una seña - la culpa la tiene ella.

- ¡Oye! Vos querías el brazalete a toda costa y lo hice, deberías agradecerme - chilló Candelaria.

- ¿Agradecerte? - reí - por favor, con esto lo complicas todo, tenés el cerebro de un ratón.

- Sabía que en algún momento harías esto - habló la mexicana - pero ¿en serio? ¿borrarle su memoria?

- No seas dramática Karol - bufé - el efecto del spray no dura mucho.

- ¿A qué te refieres que el efecto no dura mucho? - preguntó alarmada la ex verdura.

- ¡A que vos debiste consultarme primero en utilizar el maldito spray antes de cometer una estupidez y cagarlo todo! - dije furiosa - ¿qué parte de "no cojas nada de mis cosas" no fue la que entendiste? El efecto del olvido solo dura unas cuantas horas.

Nadie decía nada, solo se limitaban a mirar porque no entendían nada, excepto Karol, la pelotuda empezó a reírse de la situación, maldita estúpida, no creerá que esto se queda acá.

- Te escuché Eva - me fulminó con la mirada la ojiverde - y sí, sí creo que esto se queda así.

- Eso qui-quiere de-cir que - Cande miró asustada al italiano.

- Cuando se pase el efecto, no recordará todas las mentiras que le dijiste sobre todos aquí - sonrió Sevilla - ¡recibí maltrato por tu culpa Candelaria! ¡Eso no está chido!

- No entiendo nada - habló Ruggero - ¿de qué demonios están hablando?

- Luego de esto tú y yo tenemos que hablar muy seriamente - respondió la mexicana al italiano quien lo tomó de la mano, se la quiso soltar, pero no pudo.

- Eva, por favor, haz algo - comenzó a sollozar - no permitas que esta bastarda me quite a mi Rugge, yo lo amo.

- Vos hiciste esto, vos sola pagas estas consecuencias - me acomodé el cabello.

- ¡Sos una insensible! ¡Todavía que te ayudo con lo del brazalete! - gritó

- Yo ya no tengo sentimientos menos para la ex verduritis - rodeé los ojos - bien hecho Cande, eres la vergüenza del Roller, ¿querés un premio también? - reí.

- Yo...vos sos...- miró a todos los lados, empezó a llorar y se fue, que estrés.

- Eh...- habló el cordobés - como nosotros no entendimos, nos vamos ¿no chicos? - todos asintieron - y vos vienes con nosotros - tomó del brazo al italiano, nos quedamos Karol y yo.

- ¡Ja! - habló la estúpida - que irónico, me hiciste desaparecer por días y me tuviste retenida por varias horas para ¿nada?

- ¿Quién dijo que aquí acababa? - sonreí victoriosa - recuerda que aún tu amante no tiene el brazalete y vos y él pueden apagarse para siempre.

- Eres astuta - alzó una ceja - pero no creas que lograrás nada de lo que piensas - chasqueo sus dedos - ¿amante?

- Ruggero - me miré las uñas - Cuando Juanpa se entere que le estás poniendo los cuernos...pobre del italiano.

- Juanpa ya no es mi novio, cortamos hace meses, ¿en qué siglo vives?

- ¿Segura Sevillita? - giré alrededor de ella y saqué mi teléfono - por lo que yo sé, después de esa noche intentaste cortarle pero ¡oh! ¿qué pasó? - acachó su mirada - viste, no terminaron, por lo tanto, tenés un amante - lancé una carcajada - ¡que pone cuernos sos!

- Yo...ya no...- dijo nerviosa, "grabando" - lo amo...él significa mucho para mí...no lo niego - suspiró - pero no...tengo un amante Eva ¡nuestra relación se fue al tacho después de lo que pasó con lo de mi papá! ¡y tú lo sabes!

- Si, si, como vos digas - sonrío y guardo mi teléfono - bueno, feliz noche de duelo ¿no? espero que tus amigos ganen...bye - me salí de allí.

Se te viene otra grande Karolita.

My angel hero Where stories live. Discover now