Capítulo 9

4.3K 346 7
                                    

RUGGERO

Sentí como aquellas palabras encendían algo dentro de mi. Por qué lo hizo? Para molestarme? Se estaba burlando? Tan bien que la estábamos pasando y tuvo que meter a esos dos, maldita sea la hora que agarró ese álbum de fotos, toda la paz se fue a la mierda.

- Como tu digas - dije seco.

- Te veías tan feliz - siguió mientras pasaba una página de otra - eras tan pequeño, inocente, disfrutando todos esos momentos con ellos y...

- Karol puedes dejar de mirar ese álbum por favor? - pregunté algo enojado.

- Pero - respondió ella - lo acabo de coger.

- Sí - le quite el libro - pero ya fue suficiente.

- Prometiste no enojarte - se cruzó de brazos.

- No estoy enojado.

- Lo estás, te conozco

- No - dije y me puse de pie - vos no conoces nada de mí.

- Si no te conociera lo suficiente, yo no estaría aquí.

- Al caso, me has estado espiando todo este tiempo? Sos una acosadora!

- Ruggero no digas tonterías.

- No tengo otra explicación.

- Sí, si la hay - dijo nerviosa - sabes qué? - se dirige hacia la puerta - Me voy antes de empezar otra discusión.

- No - la agarré del brazo - vos llegaste a mi vida de la nada, no se quien sos, no se como llegaste, eres extraña, haces que la gente flote, que no pueda hablar, a parte les lees la mente - tome aire - quien sos Karol Sevilla?

Pude ver como aquellos ojos verdes se clavaban en mi mirada.

- Ruggero sueltame - respondió tratando de soltar su brazo.

- Hasta que no me respondas lo que te pregunté, no lo haré.

- Me estás haciendo daño, sueltame por favor.

- Respóndeme Karol - le apreté más fuerte el brazo.

- Basta, por favor - suplicó.

- Responde a mi pregunta. No es tan difícil, JODER! - apreté con toda mi fuerza mi mano.

- Mi brazo, me duele! - exclamó mientras forcejeaba.

- RESPÓNDEME - grito

- Es...esta bien! Pero SUELTAME YA!!!

Éxito logrado.
Estaba asustada, se deslizó por la pared hasta lograr sentarse en el suelo, su brazo tan delicado estaba rojo.

- Todo el tiempo vamos a estar discutiendo? - dijo entre sollozos - eres un tonto Pasquarelli!
Yo solo quiero lo mejor para ti y tú me tratas así. Yo nunca, pero nunca te haría daño!!!

- Vos no me querías responder, no había otra forma.

- Claro que había otra forma! Hay muchas formas de pedir las cosas!!! - logra pararse y me mira a los ojos - por qué eres así? Por que siempre te enojas de todo? Nadie te puede decir nada porque actúas así!!!

No decía nada, solo la observaba.

- Quieres saber quien soy? - responde agitada - BIEN! te lo diré. Me llamó Karol, tengo 19 años, de una familia rica pero turbia a la vez - derramó algunas lágrimas - hice muchas cosas malas y ahora las estoy pagando, sabes qué?

Negué con la cabeza.

- Tuve que pasar un montón de cosas para poder entender lo mal que actuaba, sólo así pude decidir ayudar a muchas personas. No soy una acosadora, no soy una espía, soy una simple persona que quiere verte feliz, no lo puedes entender?

Se echo a llorar, y no era de pena, sino de dolor, el brazo de rojo empezaba a cambiar a morado.

- Qué has hecho Pasquarelli?
- Yo...lastime a Karol...
- Por qué mierda actúas así?
- Yo...no lo sé...
- Sos un gran imbécil Pasquarelli, Karol a sido muy buena contigo y la tratas de la peor manera.
- Yo...no sabía lo que hacía...
- Pero lo hiciste, eres un monstruo!
- Yo...
- Ahora mueve las malditas piernas y pídele perdón.

Sentía como mi consciencia me regañaba, me quedé estático.

- QUE TE MUEVAS!!!

Reaccioné y me acerqué a ella. Quise ayudarla a pararse pero se alejó de mí. Sus ojos, aquellos ojos verdes, estaban opacados por lágrimas, y todo es mi culpa, mi maldita culpa!

- Karol yo...- no me salían las palabras - no se que hice... perdóname...yo...

- No hables más Ruggero, suficiente con lo que acabas de hacer - se dirigió a la puerta.

- Espera - la tome de la cintura y la acerqué a mi - no te vayas por favor.

- Ruggero basta - dijo mientras me empujaba el pecho con una mano.

- No - la abracé con cuidado y cerré mis ojos - perdóname Karol, no quise hacerte daño, soy un idiota, solo a mi se me ocurre hacerle daño a una persona que quiere ayudarme y verme feliz. Perdóname por favor.

No dijo nada.

- Soy un idiota, vos sos toda una flor, tan delicada y yo todo un monstruo maltratándola - me alejé y junte mi frente con la suya - perdóname por favor...

Me perdí en sus labios, en esos lindos y carnosos labios. Algo en mi necesitaba sentirlos, no se porque, necesitaba besarla. Intente darle un beso pero ella se apartó.

- Ya Pasquarelli - dijo alejándose - éstas disculpado.

My angel hero Where stories live. Discover now