Capítulo 18

4.1K 360 44
                                    

KAROL

La llegada de Ruggero a aquel mundo hizo estremecer todas aquellas partes de mi cuerpo, aún no estaba preparado para saber toda la verdad, no entiendo como logró encontrar aquel hoyo.

Estaba aferrada a sus brazos, llorando como una nena de cinco cuando no le quieren comprar lo que desea, neta, extraño estar de vuelta en casa, bueno, en mi nueva casa.

Estando entre sus brazos me sentía protegida de todo, podía escuchar su corazón latir lentamente, y sus labios sobre mi cabello.

"Me estaba dando pequeños besos en la cabeza?!"

- Cómo me encontraste? - pregunté mientras alzaba mi mirada hacia la de él.

- Te fuiste del Roller - respondió - la última vez te vi charlando con Vietto, fui a ocuparme y cuando salí ya no estabas.

- Ahora entiendo todo - dije.

- Pregunté por vos y me dijeron que ya te habías ido. Salí a buscarte por todos lados, llegué a un lugar raro, vi una luz brillante, me acerque y llegué aquí.

- Que extraño... no suele brillar - susurré.

- Cómo?!

- Nada - sonreí - ven, salgamos de aquí, dale?

Lo tome de la mano y nos dirigimos a aquel hoyo, salimos, hice un movimiento con mis manos para cerrarlo.

- Sanos y a salvo - dije.

- Como haces eso? - preguntó confundido.

- Hacer que? - me hice la desentendida.

- Tus poderes Karol - alzó una ceja.

- Son trucos, no poderes - me defendí.

- Es lo mismo - rodeó los ojos.

- No, no lo es - imite la misma acción y camine.

- Haces que la gente no hable, flote y ahora abres portales "místicos" - me detuvo - que sos? La sucesora de Harry Potter o qué?

Solté una carcajada.

- No es gracioso - cruzó los brazos.

- Harry Potter es mi primo Ruggerito - reí.

- Claro - empezó a caminar - y yo soy un monstruo.

- Mmmm...en realidad...

- No empieces.

- Queee? - reí - Iba a decir, que en vez de un monstruo eres un lindo oso abrazable.

- Ahora soy gordo - empezó a caminar rápido.

- Por qué diría eso? - comencé a perseguirlo - lo decía por el abrazo tonto.

- Eh? - giró a verme mientras caminaba hacia atrás.

- Es que...- dije nerviosa - me sentí bien cuando te abrace, se sentía tan c-cómodo y s-suave, así c-como un o-osito de peluche...

- Ah! - sonrió - entonces te gustaron mis músculos y mis pectorales.

- Yo sólo dije que me gusto abrazarte - desvíe la mirada.

- Admitelo - río - te gustan.

- Mira por donde vas Ruggerito - respondí.

- No me cambies el tema - bufo - aceptalo!

- Yo no voy aceptar nada - seguí caminando.

- Terca - dijo.

- Tonto.

- Hechicera.

- Oso gordo.

- Que amas abrazar - sonrió.

- Que no! - exclame.

- Que si.

- Ruggero gracias por todo y adiós - suspire y me aleje.

- Karol!!! - lo escuché gritar.

Se cayó en el pasto.

- Disfrutando tu caída? - reí por lo bajo.

- Sí, sabes? Mi trasero quería probar el suelo para ver si era cómodo o no - respondió con sarcasmo.

- Entonces disfrutalo - rodee los ojos, intenté salir de aquella situación pero él tomo mi mano.

- Vos, no te escapas tan rápido - dijo y me jaló del brazo.

Caí encima de Ruggero. Nuestras miradas se conectaron, las corrientes volvieron, pero a toda intensidad.

Mientras se ocultaba el sol, pude observar como los ojos de aquel italiano brillaban, era tan hermoso.

Ruggero miró mis labios y se perdió en ellos, mis mejillas ardieron cuando me di cuenta, estábamos muy cerca y cualquier cosa podría pasar acá...

- Rugge...- balbuce.

- Si?...- respondió perdido.

- Nos tenemos...- colocó una mano en mi mejilla - que ir.

- Quedemonos así - sonrió.

- Yo..eh...- me tiembla todo! Que me pasa?! - se hace de noche...

El italiano puso una mano en mi cintura y giró, ahora yo estaba debajo de él.

"Qué estaba haciendo?!"

- Te puedo preguntar algo? - dijo mientras me miraba a mis ojos.

- Si...- respondí, estoy sudando.

- Tienes los ojos más hermosos y atrapantes de esta mundo... - dijo en un suspiro.

Sin palabras mis chavos.

- Una piel tan suave, unas mejillas tan lindas - sonrió - y unos labios tan...tan...

Ruggero empezó a acercarse más y más hacia mi rostro, no tenía escapatoria, estaba atrapada.

- Rugge... - y antes de acabar paso lo que temía.

"Ruggero me estaba besando"

Estampó sus labios sobre los míos con desesperación, yo estaba totalmente estática, sintiendo como todas aquellas corrientes eléctricas recorrían cada vez más rápido por todo mi cuerpo, no respondía aún al beso, estaba en shock.

Sentía que el corazón me bombardeaba a mil por segundos, subió otra vez su mano a mi mejilla, empezó a acariciarla lentamente para luego alejarse por falta de aire.

- No sabes cuanto necesitaba probar tus labios Karol - dijo agitado muy cerca de mí aún.

- Yo...- no podía hablar, neta.

- Shhh...- hizo que lo mirara a sus ojos - solo disfrutalo conmigo.

Su mirada fue tan tierna que hizo que algo dentro de mi se perdiera definitivamente.

El italiano me volvió a besar y esta vez yo le correspondí, cerré mis ojos y me deje llevar.

My angel hero Where stories live. Discover now