Capítulo 40 - Estamos a mano

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No, no le agradaba en absoluto.

— No, Effie. Ya vamos a llegar.

— ¡Es que Haymitch! Hace calor —replicó pero él le negó quitarse la bata.

Empezó a retrocederse y vencedor tenia muchas ganas de tirarla en la arena pero resistió y siguió con su camino.

La arena era un poco fría, el viento soplaba y las mareas eran altas. Podía disfrutar de esto, sino fuera por su pareja, quien estaba lloriqueando, quejandose o a veces le susurraba en el oído cosas indecentes. Estaba muy intranquila y solo esperaba que durmiera al llegar.

Abrió la puerta de la cabaña con dificultad y lo primero que pensó el vencedor fue darle un baño. Así que se adentró y acostó a la rubia en la cama, sin importar que estuviera llena de arena. Fue al baño y preparó el jacuzzi, ya que no había tina y la regadera estaba afuera. No quería que se enfermara.

Regresó a ella y se cercó para cargarla pero hubo dificultades. Effie empezó a empujarlo hacia ella y besarlo con rudeza.

— Effie, espera... —le dijo, consiguiendo levantarla de esa cama, aunque no podía negar, que esto le encantaba.

Ella le mordió el labio — Quiero esto — colocó una mano sobre su erección y se la apretó — Adentro de mí, ahora.

Haymitch sonrió, le gustaba cuando ella le hablaba así, sin duda lo excitaba más. La giró rápido para quitarle la bata y desabrocharle el nudo ciego de su bikini. Ella río por el rápido movimiento que casi a la hizo perder el equilibrio, pero pronto su risa se transformó en gemidos cuando él comenzó a morderle el cuello, y al no poder quitar el nudo ciego, colocó sus manos sobre sus senos y comenzó a pellizcarle los pezones sobre el sostén.

Effie se hizo para atrás, frotando su trasero contra él, lo que lo hizo desear no esperar más. Bajó una de las manos que le acariciaba los pechos y la metió en su traje de baño inferior sus dedos rozaron su intimidad y comprobó lo húmeda y lista que se encontraba para recibirlo.

— Recuéstate, cariño — le indicó en el oído — Y abre bien esas piernas — le dio una nalgada.

Él se quitó algo torpe la camisa, el short y el bóxer.

Trepó a la cama y comenzó a besarla lentamente desde el abdomen hasta subir a sus pechos.

— ¿Preciosa? —llamó sin recibir respuesta. ¡Diablos! se había dormido. Por un momento pensó en despertarla, pero se veía tan tranquila que decidió dejarla así.

Exhaló frustrado. Tomó la colcha para cubrirla y salio de la cabaña para darse una ducha. Toda la acción que había soñado tener esa noche se limitó a una ducha de agua fría.

***

Al día siguiente, Effie se levanto con una terrible resaca. Chasqueo la lengua, su boca estaba realmente seca con un aliento insoportable. Se toco la frente y noto que tenia arena pegada por todo el brazo, y mientras bajaba la vista, miro que estaba aun con su bikini y llena de arena. Con mucha dificultad se levantó y trato de llegar al baño caminando pero al final llego arrastras. Y vomito todo en la taza, se sentía realmente mareada.

— No le haré mas caso a Victoria —prometió, mientras volvia a vomitar.

— Y yo espero que lo cumplas, preciosa —dijo Haymitch, que se acercaba con un vaso de agua y dos pastillas en la mano— Tomate esto y bebe un poco de agua.

Ella tapó la taza y le bajó al baño — No mires, esto es asqueroso —le dijo, aceptando el vaso.

»Debo verme terriblemente mal —continuó, antes de beber agua y escupirla en el fregadero. Metió las dos pastillas a su boca y se las tragó con ayuda del agua. Se sentía realmente enferma y, Haymitch se aguanto para no replicarle.

Mr & Mrs Abernathy (De Mentira)Where stories live. Discover now