011| Naturaleza.

5.4K 612 73
                                    

*Leer nota del final. 

  Cuando más grande seas, más rápido te quemas. —Linterna Verde.

El rugir de las olas estrellándose contra la orilla fue el encargado esta vez de romper el suave hilo de mis ensoñaciones, escupiéndome nuevamente a la desastrosa realidad.

Espera, espera, ¿las olas rompiendo en la orilla?

Los vapores del sopor me impidieron encontrar una explicación lógica para el conjunto de estímulos que acudían a mi mente.

Un acusado dolor muscular me contracturaba de pies a cabeza. Mi cuerpo adolorido estaba sobre una superficie irregular y no especialmente blanda. Un regusto salado me salpicaba los labios y el graznido de las gaviotas se elevaba por encima de mi cabeza.

Me aventuré a abrir los ojos temiendo lo que podría encontrarme en aquellos instantes.

Lo que vi favoreció en un primer lugar a que mi estado de confusión alcanzara niveles difíciles de soportar. Frente a mis narices y a unos escasos centímetros se encontraba el rostro enmascarado de Ruby Tiger. Tenía los ojos cerrado y su rostro reflejaba una tranquilidad y una paz que jamás había registrado en sus facciones. Su respiración era lenta y regular.

Estaba dormido.

Poco a poco los recuerdos de la noche anterior irrumpieron entre mis pensamientos. El incendio. Las quemaduras. La playa.

—Rayos —solté entre dientes recordando lo que había dejado en mi propia cama.

No solo había robado el coche a mi... a Justin si no que mi plan de volver antes de que se despertase estaba perdiendo probabilidades de éxito.

Me incorporé de la arena que se había incrustado por todo mi cuerpo. Genial, tardaría siglos en deshacerme por completo de ella.

Me froté las mejillas congeladas y observé a derredor.

No había ni un alma todavía en la playa. El sol estaba despuntando en el horizonte. Bueno, quizás no fuese demasiado tarde. Serían cerca de las seis de la mañana.

Sin embargo estaba considerablemente lejos sin un medio de transporte más allá del muchacho tendido a mi lado. Desde luego... no era la mejor estructurando planes con vistas de éxito. Todo había salido de una manera que no esperaba... aunque al menos conseguí convencer a Ruby Tiger para que se implicara en el incendio.

¿Y que consiguió? Unas feas quemaduras repartidas irregularmente por su piel.

Mi curiosidad superó la barrera de la timidez o quizás la de la sensatez y me aventuré a revisar sus heridas para comprobar que no se habían infectado. Lo que presencié con mis propios ojos resultó chocante. De forma automática posé las yemas sobre la piel tersa y sin ninguna imperfección de su espalda donde hace solo algunas horas había una grave quemadura de segundo grado.

Mi tacto debió despertarlo porque quedó repentinamente sentado de espaldas a mí. Reacia a apartar mis dedos de su piel la confusión era cada vez mayor.

¿Me lo habría imaginado todo?

Los pliegues chamuscados de su traje me daban la pista de que en efecto no eran producto de mi imaginación. Percibí el tensar de sus músculos bajo la yema de los dedos que no paraban de rastrear las zonas en busca de indicios que dieran una explicación a todo aquello.

—Te dije que me curaría —repuso con cuidado sin girarse a mirarme.

Entreabrí los labios buscando las palabras adecuadas que pudieran alcanzar a expresar todo lo que me pasaba por la mente en esos instantes.

Ruby Tiger [✓].Where stories live. Discover now