Cuando te encuentre

Capítulo 19:Estamos juntos, es lo que importa.

Durante las caricias, el repentino pensamiento de un detalle le hizo fruncir el ceño, cuando MinHo se percató de ello detuvo sus besos y miró por encima, escudriñándolo.

— ¿Qué sucede?

—No usamos condón —no es que se quejara, pero siempre tenían sexo seguro, siempre.

No querían sorpresas mientras TaeMin terminaba la universidad, igual y si llegaba otro bebé serían los padres más felices del mundo, pero eran cuidadosos en no hacer difíciles las cosas cuando no tenían por qué serlo.

TaeMin se había titulado hace una año, gracias a sus buenas calificaciones, pudo incluso adelantar materias, y alcanzar a la generación con la que inició. Y terminando, encontró un buen trabajo en lo que tanto le costó alcanzar, así que todo iba bien.

La sonrisa que cursó el rostro de MinHo le hizo sospechar de algo que charlaron hace un tiempo.

—Tal vez ya no quiero usar condón hasta que algo bueno suceda. ¿Sería eso mucho problema?

Más hijos, eso no era un problema, TaeMin estuvo pensando en ello en estos últimos par de meses. La emoción y la ilusión se apoderaron de él, tomó el rostro de MinHo entre las manos y lo besó, una vez, dos veces...muchas veces.

—No es ningún problema —sintió un nudo en la garganta, sus ojos llenándose de lágrimas, su voz entre cortada—. Tengamos un bebé.

Ya era tiempo, de hacer grande a la familia.

Un hijo de MinHo, no es que ahora SooJin dejaría de ser importante, pero cuanto no anhelaba poder darle un hijo a MinHo.

—Vamos, ¡intentémoslo!

El entusiasmo que TaeMin le mostró le hizo tan feliz, soltó una carcajada, todo su cuerpo estremeciéndose, vertió todo el amor en él para concebir un hijo, amándolo cada día, haciendo sus vidas inmensamente felices.

Tenía una misión, iban a tener un hijo, incluso si eso significaba que tendrían que quedarse en cama el resto del día.

*

Aunque ya no trabajaba en las oficinas de la disquera, iba constantemente, al terminar su horario en el despacho donde ejercía, a saludar a sus antiguos compañeros y amigos, era grato saber que la mayoría lo recordaba, incluso la señora Min, aquella linda señora que se encargaba de la limpieza, aunque un poco más cansada, seguía recibiéndolo con una agradable sonrisa.

Sin embargo, quien acaparaba su atención era sin duda SooYoung, apenas lo divisaba por los pasillos, corría a sus brazos repitiendo cuanto lo extrañaba y poniéndolo al día con los chismes.

Esta mujer lo ponía de buen humor, la consideraba casi una hermana, una loca y buena hermana.

—Noona —la detuvo en medio de su perorata sobre lo cansada que se sentía y las ganas que tenía de irse de vacaciones a la playa—. Te prometo que pronto seguiremos charlando, ahora mismo quisiera saludar a JongHyun hyung.

La chica hizo un puchero, TaeMin rodó los ojos, diversión mostrándose en su rostro, a veces ella parecía una chiquilla a pesar de lo alta y 'adulta' que era.

—Una cena, nos merecemos unas cena de amigos —lo picó una mejilla con el dedo índice, chilló por la repentina agresión, su nacarada uña larga le dejó una marca en la piel.

—Hecho —se tocó la mejilla con la palma de la mano y con la otra estrechó la que SooYoung le ofrecía para cerrar su promesa.

Una vez que estuvo contenta se despidieron, TaeMin se encaminó hacia la oficina de el gran Kim, un título con el que MinHo lo fastidiaba constantemente. Todavía le era un tanto difícil ser tan personal con JongHyun, peso su relación fue creciendo hasta convertirse en amistad, de verdad hacía falta gente como él, dispuestos a cuidar de los suyos a capa y espada.