Todo por ti (Camren G!P)|Editado|

Capítulo 46: El regalo de bodas

Pov Camila

Sentirla así, semidesnuda bajo mi cuerpo, es una de las sensaciones que más amo en la vida, me estoy muriendo de ganas de desprenderle sus pequeñas bragas, la única prenda que le queda en su cuerpo y hacerla mía, deseo desesperadamente hundirme en lo más profundo de su cálido sexo una vez más ¡Joder! lo deseo, pero al mismo tiempo no quiero que esto se termine, no quiero dejar de sentir como es besarle cada rincón de su cuerpo y sentir sus jadeos cada vez que le muerdo los puntos débiles de su anatomía, por eso trato, me estoy forzando lo más posible en hacer las cosas lentamente, sin apuro, adoro la forma en como sus piernas rodean mi cintura y como nuestros centros se frotan tan exquisitamente, amo la sensación de cómo sus pechos desnudos, ya ligeramente más grandes por sus 16 semanas de embarazo, se aprisionan contra los míos.

-Camz...- jadea en el momento que muerdo levemente el lóbulo de su oreja ¡Dios mío! Su voz notablemente más ronca por el deseo, la leve luz y el ambiente de esta habitación no ayuda para nada a mi lívido.

-Por favor, Camila...- gime bajo con la respiración alterada, la miro fijamente a sus hermosos ojos dilatados por el deseo, su rostro esta ligeramente sudoroso, sus apetecibles labios estan hinchados y levemente rojos de tanto besarnos, su cabello despeinado y su pecho baja y sube rápidamente tratando inútilmente de regular su respiración, es la imagen más sexy que se puede ver ¡Dios, esta mujer me quiere matar!

Me separo rápidamente de su cuerpo y me salgo de la cama, Lauren desde la cama recargada en uno de sus codos me sigue con la mirada y ve como me dirijo a uno de los armarios del cuarto, hurgo por unos segundos en el, hasta que encuentro lo que buscaba, vuelvo al lado de mi ahora prometida.

-¿Señora Cabello, que hará con eso?- me pregunta al momento que me ve con unos brazaletes de cuero unidos por una cadena y una venda negra entre mis manos, solo le sonrio ladinamente como respuesta, hago que se siente en la cama y le pongo los brazaletes en sus hermosas muñecas, me cerciore de buscar unas que fueran afelpadas por dentro para no dañar su hermosa piel, Lern rie al percatarse de ese detalle.

-¿Por qué me vendas los ojos, Camila?- me pregunta cuándo rodeo sus lindos ojos con la venda negra.

-Cuando se priva a una persona de uno de sus sentidos, los demás sentidos de esa persona, se agudizan, y yo quiero, deseo que tú realmente disfrutes esto- le explico ansiosa de tenerla bajo mi cuerpo una vez más.

-Creme, lo disfrutare enormemente...- Me dice con lujuria para luego morder su labio inferior de forma seductora.

Sin esperar un segundo más, la vuelvo a recostar en la cama, le retiro las bragas de su cuerpo, al igual que yo mis bóxers y me posiciono encima de ella, siempre con cuidado de no aplastarla. Con una de mis manos elevo sus brazos por arriba de su cabeza y con la otra comienzo a masajearle uno de sus senos, Lauren comienza a soltar gemidos en el momento que me llevo uno de sus pezones a mi boca, son gemidos más fuertes de lo habitual, es de esperar, sus pechos están más sensible por el embarazo y eso me encanta, lo muerdo, lo lamo hasta que su pezón se dilata y endurece notablemente, luego lo succiono provocando que Lauren suelte un gemido, el cual me excita aún más.

-Camila... ya no aguanto- dice en un hilo de voz.

-¿Qué quieres que te haga, mi amor?- pregunto volviendo mi atención a su otro seno.

-El... ¡Ah!... amor...-suelta con dificultad cuando jalo con mis dientes su pezón más que endurecido.

-¿Cómo quieres que te lo haga?- le pregunto con mi voz llena de deseo.

-Camila... No me hagas decirlo...- dice avergonzada.

Dejo salir una risita baja- Si no me lo dices, no te haré nada...- la amenazo ¡Claro, Camila, ni tú te lo crees!