Capítulo. XLII. Asesina.

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 Cristal

Halk insiste en que pruebe bocado, pero no tengo el mínimo interés en comer. Aun puedo sentir mi cuerpo arder; ese terrible dolor no para y como si no fuera poco el ardor se concentra en la palma de mi mano.

__ Bea –logro decir en un hilo de voz.

Halk se agacha para verme a la cara. Sus manos borran esas dolorosas lágrimas que bajan sin piedad por mis mejillas.

__ Debes ser fuerte. Bea no estaría feliz si te viera en ese terrible estado –dice con una dulce sonrisa.

Mis ojos estudian su expresión. Él tiene razón, mi deber es pensar cómo hacerles pagar lo que le hicieron a mi mejor amiga.

__ Necesito descansar un rato. Por favor –digo colocándome de pie.

Halk da un paso atrás y sin tiempo a nada sujeto su mano.

__ Quédate a mi lado.

Él sin decir nada me acompaña a la cama y juntos nos acurrucamos. Sentir el calor de alguien es mi mejor medicina. Cada día que pasa me siento más sola, más fría.

__ No me dejes Halk –susurro, muy pegada a su pecho.

__ Nunca lo haré –acaricia mi cabello –soy tuyo y daría mi vida por ti, no olvides eso ¿Sí?

__ Gracias.

Y sin más mis ojos se cierran dejándome llevar por los latidos de su corazón. Quiero paz, quiero un mundo donde este con mi familia y mis amigos, todos juntos y felices como en el pasado. Sin miedos ni pesadillas.

…………………………………………………….

Un golpe en la puerta hace que mis ojos se abran de inmediato, miro a los lados y ya Halk no está conmigo. De repente una figura aparece al frente.

__ Cristal tienes una visita –Julia contrae en rostro.

Con dificultad me levanto, paso las manos por mi alborotado cabello corto. Un suspiro escaba de mis labios. En verdad no deseo ver a nadie.

__ ¿Se puede saber quién demonios es?

Julia hace una expresión de desagrado.

__ Un vampiro. Por cierto es una mujer muy pedante.

__ Bien iré a ver qué es lo que desea.

Mis botas hacen ecos por el largo pasillo. Ver las paredes de madera y ese olor a humada me producen nauseas.

Al abrir mis ojos ven a una chica alta con una llamativa melena roja. Ella se gira y me dedica una cálida sonrisa. La observo algo sorprendida y confundida.

¿Quién demonios es esta mujer?

__ Al fin nos conocemos –articula con su perfecta sonrisa –mi nombre es Alexa. Desde hoy seré tu aliada.

Doy un paso atrás. Ella ve mi reacción y suspira.

__ No confió en vampiro –digo en un tono amargo.

__ Cariño, yo no soy cualquier vampiro y lo que ese lunático haga a mí no me afecta. Tengo mis propias reglas. Además debes de a ver oído de mí, como decirlo era la prometida de Lucas.

Mis ojos se abren lo más que pueden ¿Prometida de Lucas?

__ ¿Eras? –digo en un tono burlón.

__ Sí, ya que él me rechazó cuando pretendía a tu madre –su cara se descompone –odio a esa tipa. Pero tranquila –se acerca –tú me caes muy bien y por esa razón quiero ser tu aliada.

Sangre y Aullidos.Where stories live. Discover now