Sangre y Aullidos.

Capitulo. VII. ¿Un sueño?

Cristal

__ ¿Cristal me escuchas? –me dice Fran con una mirada preocupada. – ¿Qué es lo que atormenta a mi dulce dama?

Yo lo miro para luego bajar el rostro.

__ Nada sólo son tonterías. –lo miro de nuevo. – ¿Dime tú? –él se sorprende al oír mi pregunta.

__ ¿La verdad? Me sentí solo al tener a mi linda novia lejos de mí. –se acerca y roza mis labios. –Eres la única para mí.

¿Cómo debería sentirme por él? Fran me gusta y mucho, pero mi corazón le pertenece a otra persona o ¿Acaso él es el indicado? Ella dijo que nos volveríamos a encontrar y bueno ya han sido cinco meses desde que nos separamos. Un suspiro escapa de mis labios.

__ Cristal cariño mira estas fotos son del colegio. –me muestra como esas estúpidas se aferran a él.

Sin más aparto el celular e inflo mis mejillas en signo de molestia.

__ Ya veo que te la pasaste de lo lindo con esas tipas. –él me obliga a verle.

__ ¿Estás celosa? ¡Qué linda es mi novia! –dice apretando mis mejillas con fuerza.

Yo aparto sus manos.

__ Tonto duele. –me quejo sobándome la cara.

__ Vamos a dar un paseo por la ciudad. –lo observo de reojo.

Es lindo tenerlo cerca, pero hoy me siento cansada. Así que llevo mi mano a su brazo, él se gira para verme.

__ Fran me gustaría dar ese paseo pero me siento cansada y al parecer mi cabeza comienza a doler. –él se detiene y me abraza.

__ Ok. –dice soltando un suspiro. –entra al auto y te dejo en la puerta.

Yo asentí.

Al llevar me acompaña hasta la puerta, por un segundo nos miramos y mi cara se tiñe de rosa, él se acerca a mí dándome un beso casto.

__ Descansa. –se gira entrando al ascensor.

Entro y todas las luces tan apagadas, ya veo todos se fueron. Me saco los zapatillas y dejo el bolso sobre uno de los muebles y camino hasta mi habitación, enciendo la luz, me despojo de la ropa y me doy un buen baño, en definitiva amo el agua. Después busco mi pijama una camiseta de tiros y un short; seco mi cabello para luego peinarlo.

Desde pequeña todos hablan de mi cabello por su peculiar tono plateado, como me hubiese gustado tenerlo como el de mi madre, pero bueno uno no elige sus genes. . Me lanzo en el medio de la cama, tomo mi celular que está en la mesita de noche; lo reviso y tengo varios mensajes de Fran, uno de ellos dice que olvido su bolso y los otros deseándome buenas noches y diciéndome lo mucho que me extraña. Le respondo y lo dejo a un lado de mi almohada.

__ Mi dulce niña eres única en tu especie... la sola idea de tener tu cuerpo junto al mío me vuelve loco. –esa voz me produce un escalofrío.

Abro los ojos y me encuentro en un angosto camino rodeado de espinas y una torrencial brisa golpea mi rostro haciendo que sienta frío. Mis pies se mueven solos, como si supiesen hacia donde van. Mis ojos se abren al ver mi casa, un alivio llena mi pecho... pero algo anda mal todo luce tan desolado, más bien abandonado.

__ Ann... mamá... papá. –susurro en un hilo de voz.

Este lugar es tan tenebroso que no puedo seguir viéndolo, al entrar subo las escaleras y llego al lugar que es mi habitación... algo es diferente... las paredes, tienen dibujos y diversos juguetes, sonajas, muñecas, pelotas, muchas cosas y en el centro de mi habitación hay dos cunas en ambas hay escrito algo, sin demora me acerco y veo mi nombre y...