Sangre y Aullidos.

Capítulo. XLI. Muerte.

__ ¡Sí! –gritan todos.

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El sonido en mi puerta me despierta. Con cara de mal humor llego hasta ella abriéndola de golpe.

__ ¿Qué es lo que quieren? –Halk luce pálido – ¿Qué pasa?

__ Es él –dice en voz baja.

Todo mi cuerpo se tensa alejando el terrible dolor de cabeza ¿Lucas está aquí? Sin demora salgo dispuesta a enfrentarlo.

__ ¿Dónde está? –Halk me sostiene del brazo – ¡Halk, habla!

__Esta en el establo –dice bajando la mirada –quiere hablar contigo, pero lo mejor es que no vayas –incida apretando mi brazo – no vayas por favor.

Me libero de su agarre y voy en dirección al granero. Al ver esa melena rubia un montón de recuerdos llegan como una lluvia torrencial a mí.

__ ¿Qué quieres? –Expreso cortante.

Él se gira y me dedica una linda sonrisa. Siento mi corazón acelerarse ¡Señor líbrame de este sentimiento!

__ Debería matarte ahora mismo –dice llegando a mi lado y sujetándome del cuello –al parecer la inteligencia nunca ha sido tu fuerte –articula de manera burlona.

Esas palabras me enojan haciendo que de una patada lo estrelle contra una viga de madera. Él se levanta con dificultad para luego tirar de mi brazo y levantar mi cuerpo para estamparlo contra el suelo. Una risa escapa de mis labios.

__ Eres hombre muerto Lucas –digo con rabia –te mataré.

__ Te lo dije una vez, te quiero lejos de mi padre –susurra. Me sujeta por detrás –me sorprendes Cristal. Pensé que llorarías al verme –una de sus manos toca mi trasero.

__ ¡Maldito! –vocifero pisándole el pie dejándome libre.

__ Ya veo que disfrutaste del vino de mi padre. Eso te costara caro. Sólo vine a decirte que la próxima vez que nos veamos será el día de tu muerte.

__ Eso ya lo veremos –puedo ver como su cuerpo se desvanece ante mis ojos.

Lucas

Desde hace una semana no sé nada de Sara, es como si de alguna manera hubiese desaparecido. Bianca no dice nada sólo se mantiene en silencio. Mis labios se vuelven una línea recta al estar parado frente a Arán que me observa con una mirada seria. Él despega la mirada de mí para tomar asiento; sé qué mis palabras no son nada de su agrado y menos saber que su hija esta envuelta en todo ese caos.

__ ¿Cómo es que ella llegó a ese lugar? –Dice llevando la mano a su cabeza –no dejaré  hacerlo, no la dejare correr ese riesgo.

Doy una mirada por la ventana para luego dejar salir un suspiro.

__ Ella no hará caso a tus palabras –digo en un vano intento de advertirlo.

Arán se coloca de pie y llega a mi lado. Puedo ver su ira crecer en sus dorados ojos.

__ ¡Todo esto es tu culpa! –Me acusa sin piedad –ella huyo por seguir encaprichada contigo.

__ Creo que los dos somos responsables.

Susurro sin mirarle.

¡Claro que somos culpables! Pero de algo estoy segura Arán y Bianca son mucho más que yo. Ellos criaron a Cristal en una burbuja; escondiéndole cosas, alejándola de la verdad.

__ Lucas ¿Tanto me odias? –dice frunciendo el ceño.

Me limito a negar con un movimiento de cabeza ¿Qué le hace pensar eso? Él me rodea sin apartar la vista.