Capítulo #40

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Capítulo 2/7 del maratón.
Debo decir que toda esta historia fue producto de mis divagaciones, así que me acompañaron en ser loca un rato, en olvidarme de problemas, responsabilidades, preocupaciones, para solo escribir lo que pasaba por mi cabeza. Me acompañaron en los momentos que pude ser libre.
Un abrazo. ¡Gracias!
Por cierto, casi son 6K lecturas 😱, no esperaba tanto haha gracias!

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Michael insistió en que no debía verlo si no quería, pero lo cierto era que Lauren sabía que nadie podía impedir que lo viera si el hombre estaba decidido a hacerlo, al final de cuentas tenía un contrato que le permitía controlarlo todo y pese a que su padre se veía terriblemente frustrado por no poderlo impedir, ella estaba extrañamente tranquila. Por otro lado, sentía curiosidad de lo que Cowell quisiera decirle y por qué se tomó esa libertad de ir hasta donde estaba.

Lauren estaba sentada sobre la cama, con una bata de hospital, suero conectado al brazo y la sábana blanca cubriendo sus piernas. Miraba fijamente la puerta hasta que ésta se abrió mostrando la figura del hombre que tanto daño estaba haciendo.

Simon Cowell vestía un traje gris, con camisa blanca y zapatos negros. La tela se veía fina, pero no logró detallarlo tanto porque en cuánto se quitó los lentes oscuros, sus miradas se cruzaron y se mantuvieron fijas unos segundos antes de que una sonrisa de medio lado apareciera en los labios de Simon.

- Lauren, Lauren, Lauren. - dijo con voz cantarina comenzando a avanzar dentro de la habitación, cerrando la puerta antes. - No entiendes, pequeña terca, que si no te sientes bien, debes seguirte tratando y no subirte a un escenario. - caminó dirigiéndose al costado derecho de su cama, sentándose en un sillón que estaba colocado ahí y cruzó la pierna.

- No me sentía mal antes de hacerlo. - declaró fría.

- Vaya. - chasqueó la boca y sonrió más ampliamente. - Veo que el papel de la "ruda del grupo" no sólo te lo compran los fans, si no tú también. - la ojiverde se mantuvo en silencio. - Es sólo actuación, Lauren, conmigo puedes mostrarte tal y como eres, ya hemos hablado de eso.

- Disculpa que no esté del mejor humor, tuve un desmayo y tengo tubos conectados a mi cuerpo. - sonrió sarcástica, mostrando el tubo del suero, provocando la carcajada de Simon. - ¿De qué quiere hablar conmigo?

- Lauren, viajé de muy lejos para verte. Llego y me entero que te hospitalizan porque te desmayaste, ¿puedes permitirme preocuparme? - la miró fríamente, con rabia, levantándose del sillón y sentándose en la cama para tomarle la mano. Lauren se mantuvo quieta.

- Si viajó de muy lejos, debe ser importante. - suavizó su voz, no sabía si era el miedo o su necesidad por ser inteligente en esa plática, pero la mirada de Simon cambió a una más suave al escucharla más dócil.

- Claro que es importante. Tú siempre eres importante, Lauren. - le dio unas palmadas y luego entrelazó sus propias manos sobre su regazo, haciendo que Lauren agradeciera que la soltara. - Ya hemos hablado de esto. - Lauren asintió lentamente. - ¿Has pensado en lo que te he dicho? No te veo muy obediente y me hace creer que te estás arrepintiendo. - Lauren no entendía nada, pero se mantuvo inexpresiva.

- ¿Podrías recordarme el plan? Necesito ver mis opciones de nuevo. - contestó lentamente, tanteando sus palabras.

- Me parece que no lo has pensado. - suspiró irritado. - No es tan difícil, Lauren, la gente necesita espectáculo. Tú y yo se los daremos. Camila está visiblemente enamorada de ti, sé que tú también de ella, pero eres más inteligente y eres consciente de que es un amor pasajero.

¿Y si te encuentro? - CAMRENWhere stories live. Discover now