Capítulo 37 - Carlos

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Han pasado 3 meses en total desde aquel accidente... 3 largos meses en las que Christopher no salía de terapia intensiva. Su único progreso fue que su cuerpo rechazo la respiración artificial hace dos semanas por lo que tuvieron que retirar los tubos, según los doctores no teníamos que alegrarnos porque eso daba un gran paso pero no del todo.


Me sentía cansada pero no quería irme de allí, Alex y yo nós turnamos para quedarnos en la clínica. Alex sufría como loca, en estos meses supe que había tenido otro hijo y que había muerto hace tiempo. No pude evitar sentir pena por ella al haber enterrado a un hijo y posiblemente enterrara el otro. Y yo por mi parte tenía tantas cosas que preguntarle que no quería que despertara sin estar yo en la clínica.


A pesar de no haber guardado el reposo como debía la doctora me había hecho un último estudio y todo estaba bien. Ya no quedaban secuelas ni del accidente ni del bebe que esperaba.


¡¡¡Un bebe!!! Y pensar que el tiempo que tenía de embarazo era exactamente el mismo tiempo en el que la había forzado a estar con él la última vez... Esa vez en la que no pude ni tener ayuda porque saco a todo su personal de la casa.


Al pensarlo y recordarlo sentí como si un hielo recorriera lentamente mi garganta y una lágrima amenazaba con salirse, no quería que la mama de Christopher me viera así.


Dulce: ¡Alex! Voy por un café ¿Quieres que te traiga algo?


Alexandra: Un café con chocolate si no es mucha molestia.


Dulce: Claro que no, ya te lo traigo.


Dulce se levantó de las sillas de espera que estaban frente a la unidad de cuidados intensivos y comenzó a caminar hacia el ascensor, estaba en el tercer piso y la cafetería se encontraba en planta baja.


Entro en el ascensor y marco el botón para bajar, no podía dejar de pensar en su hijo desde que se había enterado de su embarazo. No dejaba de preguntarse ¿Cómo sería?, ¿Si Christopher lo hubiera aceptado?, ¿Si cambiaría todo? Aunque también pensaba la forma tan cruel como iba a llegar al mundo


El ascensor llego y salió aun en sus pensamientos... Pero también tenía en mente todo lo que le había dicho su amiga. Christopher solo se había casado con ella por vengarse de su padre y nada más. Y todo eso la atormentaba todo el tiempo.


Pidió dos cafés con chocolates, fue a la caja a cancelar y los tomo, seguía tan sumergida en sus pensamientos que al darse vuelta para irse no se percató que tenía a alguien detrás y tropezó con el de una manera tan brusca que los dos cafés cayeron encima de este provocando que quedara completamente bañado en café.... Y caliente.


Dulce: ¡¡Dios mío!! Señor disculpe, no fue mi intención estaba distraída. ¡Qué pena! Ay señor de verdad...


Carlos: ¿Dulce?


La DesgraciaWhere stories live. Discover now