Capítulo 23 - Una Solucion

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         Dulce estaba durmiendo en su habitación cuando llego su madre y en un cálido abrazo la despertó.


Clara: Despierta mi querida Dulce. Hoy es el gran día ya son las 2 de la tarde y ya llego la estilista.


Dulce: Buenos Días mami (Respondió una adormecida Dulce). Esta bien, ya me levanto.


Lo primero que vio al sentarse en la cama fue su hermoso vestido que estaba puesto en un maniquí esperando ser usado por su dueña. No pudo evitar sonreír tristemente y Muy a su pesar se levantó y comenzó a darse una ducha tardándose lo más que pudiera para hacer eterno ese día, se envolvió en su toalla y se colocó su bata de novia para comenzar con la sesión de fotos antes de la boda.


Entro el fotógrafo con el permiso de Dulce y comenzó a tomarle fotos al vestido, a los zapatos, los anillos y cada uno de los detalles de la boda. Luego bajo al estudio donde estaban arreglando a Dulce y comenzó a tomarle fotos mientras la peinaban y la maquillaban. Ese día escogió un peinado sencillo pero bastante bonito: Recogido en una cola semi alta con detalles de flores para luego caer el cabello de lado con hermosos rulos caídos.

 Ese día escogió un peinado sencillo pero bastante bonito: Recogido en una cola semi alta con detalles de flores para luego caer el cabello de lado con hermosos rulos caídos

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A las 5 de la tarde ya Dulce y su mama estaban peinadas y maquilladas. Por decisión de Dulce las 3 Damas que había escogido tenían una cita en uno de los salones más exclusivos de México, su madre quería que se arreglaran en su casa pero como le dijo Dulce: Annie no viene y ella hubiera sido mi cuarta dama, si ella estuviera aquí no lo dudaría pero sin ella no sería lo mismo.


Subió a su habitación y la diseñadora la ayudo a colocarse el vestido y en cada oportunidad siempre le decía ¡Eres la novia más linda! ¡Tu novio quedara embobado cuando te vea! ¡Que hermosa eres!


Una vez que Amanda termino de ayudarla y darle los últimos toques Dulce se levantó de la cama y camino para colocarse frente al espejo y verse ya vestida y arreglada. ¡Una lagrima cayo! Desde el día en que su padre la obligo a casarse con ese nombre no hacia otra cosa que cuestionarse por qué le sucedía esas cosas ella. Todas las cosas que le gustaban tuvo que sacrificarlas y todo por ¡El egoísta de su padre! Dejo la universidad y su carrera que con tanto sacrificio había llegado, tuvo que dejar a Carlos un apuesto chico que conoció en Barcelona y que era un tipazo y no obstante a eso tuvo que dejar su libertad para vivir con un hombre que lo único que hacía era maltratarla y humillarla.


Clara: Dulce (Entro su madre en la habitación sin tocar) Mi amor estas hermosa (Dijo su madre orgullosa de su hija) no cabe duda que tuve una princesa por hija. Pero no llores de la emoción que se te va a correr el maquillaje.

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