Capítulo 32 - Miedos

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Alfonso se subió al coche aturdido por la conversación que acababa de tener con su mejor amigo. No podía creer todo lo que había hecho su amigo y todo por una absurda Venganza que era sin sentido. Definitivamente ése no era el Christopher que el había conocido. Fue tanta la impotencia que tenía que se salió de la oficina sin siquiera despedirse y dejando su amigo con la palabra en la boca y sin entender su actitud, cuando ya estaba contándole lo sucedido con una amiga que fue a su casa hace semanas.


Y lo único que no podía dejar de pensar eran cómo le iba a decir a la mujer que amaba que ese era el hombre al que le había prometido destruir. Se trataba de su mejor amigo, no pudo disimular su palidez cuando Christopher le dijo que una de las amigas de su esposa llamada Anahí le había Jurado venganza por todo lo que le había hecho a su amiga. Y aunque este le pregunto que le sucedía la única respuesta que obtenía era un inútil y absurdo silencio.


La vida le estaba dando una mala jugada y no sabía con qué pieza jugar en ese momento, tenía una decisión muy difícil que tomar o apoyaba a su futura esposa o apoyaba a su mejor amigo.


Varias lágrimas corrieron de su rostro y no pudo contenerse al darle un golpe al volante del coche ya que no podía ni quería aceptar que podía perder alguno de los dos, estaba tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta que ya había llegado al hotel y estaciono su auto.


Bajó del auto cabizbajo seco sus lágrimas y arregló su cara para que su prometida no sospechara, sabía que tenía que decirle la verdad tarde o temprano pero no encontraba el momento ni el lugar. Anahí era una mujer extraordinaria, pero sabía que al enterarse de esto podía traer graves consecuencias en su relación.


Busco la llave de la habitación y la introdujo en la puerta, el Chirrido de la puerta al abrir alertó a Anahí su llegada, ella se encontraba en el sofá viendo la televisión.


Anahi: Gatito bebe (Le dijo Corriendo a sus brazos)


Rodeo su cabeza con sus manos y lo beso en los labios, este quiso responderle pero estaba tan aturdido que a duras penas pudo abrazarla.


Anahí: ¿Que pasa bebé?


Pregunto Anahí muy preocupada al ver la reacción de su prometido. Alfonso reacciono en ese momento y la sujeto de la cara para darle un apasionado beso que la dejo sin palabras.


Con una mano sujeto su cintura mientras que con la otra agarró su seno teniendo como respuesta un fuerte gemido de Anahí y llevar su cabeza hacia atrás.


Siguieron dejándose llevar por la pasión, Alfonso la puso en su cintura y Anahí automáticamente subió sus piernas en las caderas de Él para luego llevar las manos de ella detrás de su cabeza  y este con una mano sujetaba su trasero mientras que con la otra desabrochaba la blusa de Anahí.


Anahí decidió no quedarse atrás, comenzó a desabrochar el pantalón de Alfonso y cayó en el suelo para luego desabrochar la camisa sin piedad tirándola al suelo. Entre tropiezos y tras tumbos la subió en la mesa de la cocina desabrochandole el brasier y apoderándo su boca de uno de sus pechos automáticamente.


Ambos estaban extasiados y dejándose llevar por el placer, ella terminó por quitarle el boxer y él le quitó sus Pantys penetrandola en el momento y provocando un grito de exitación de los dos a la vez. Alfonso comenzó a moverse para llenarla de excitación y placer mientras que Anahí le respondía con sus besos, caricias y gemidos.

La DesgraciaWhere stories live. Discover now