La Desgracia

Capitulo 36 - Decidida

Una respiración profunda y un pequeño quejido dieron señal a Clara que su hija se había despertado nuevamente, dejo la revista que estaba leyendo, se levantó del sofá y fue hasta donde ella estaba para ver si había abierto sus ojos.

La vio y seguía con los ojos cerrados por lo que no pudo evitar acariciar con su cabello mientras la miraba.

Dulce: ¡Mamita! (Le dijo Dulce abriendo los ojos)

Clara: Shh! No hables cariño, no quiero que te esfuerces. Recuerda que tu presión no está todavía bien.

Dulce: ¡Mami por favor! Dime que paso con Chris tengo derecho a saberlo. (Mientras comenzaba a angustiarse sin importarle la debilidad que tenía)

Clara: Te prometo decirte que está sucediendo si tú me prometes estar tranquila.

Dulce: Esta bien, Te lo prometo.

Clara: La doctora me dijo que ambos llegaron muy lastimados del accidente. Tu tenías amenaza de perdida (Al escuchar esto Dulce respiro profundo, ese tema lo hablaría después) y Christopher tenía una herida de bala muy cerca del corazón.

Al llegar inmediatamente lo ingresaron a pabellón para extraerle la bala aún arriesgándose por la gran cantidad de sangre que había perdido...

Dulce: ¿Murió allí?

Clara: No, pero si tuvo un paro cardíaco. Lograron reanimarlo y luego de extraer la bala hicieron la sutura. Pero su hemoglobina llego a 6 por lo que inmediatamente le hicieron una transfusión de sangre.

Por más que hicieron lo que pudieron le dio un paro respiratorio al llevarlo a unidad de cuidados intensivos. Y está conectado al respirador artificial.

Dulce: ¿Entonces no está muerto mamá? (Dijo Dulce al escuchar el relato de su madre.

Clara: No bebe, pero no puedo negarte que lleva 6 días en coma y sus signos vitales no responden.

Dulce: Pe... Pero... La doctora me dijo que no iba a verlo más.

Clara: Y de hecho no puedes

Dulce: ¿¡Pero porque!?

Clara: Debido a la gravedad de su estado mi amor. Ni sus padres han podido entrar a verlo.

Dulce: Chris salvo mi vida mama (Respondió mientras corrían sus lágrimas) Los ladrones querían hacerme daño y se enfrentó a ellos.

Clara: No es culpa de ustedes mi niña (Lo dijo mientras acariciaba su mejilla para calmarla) solo debemos esperar que reaccione.