"Sr. Styles:

Gracias por las fotografías enviadas de Madison Peters. Como siempre, es un agrado recibir sus aportes. Adjunto su cheque."

—¿Has estado tomándome fotos? —quise saber—. ¿Y las vendes a mis espaldas cuando te pedí que no lo hicieras?

—Madison...

— ¡Contestame, Harry, por la mierda!

—Sabes que necesitaba el dinero...

Mis manos se fueron directamente a mi boca, tratando de acallar el pequeño grito que salió de mis sorprendidos y afligidos labios. No podía creer que Harry, la persona en que había confiado, el mismo chico que había estado conmigo apoyándome durante tantos meses me hubiera traicionado. Lagrimas comenzaron a caer por mi rostro sin que pudiera controlarlas y deseé correr de allí en ese mismo instante; pero a la vez, necesitaba oír más que una patética excusa. Quería que me dijera que estaba equivocada, que el no había estado enviando mis fotos, pero de sus labios no salían palabras. Estaba parado frente a mi viéndome llorar, sin decir nada.

— ¿Solo eso dirás? ¿que necesitabas el dinero? Me he pasado meses preguntándome como diablos fotos mías llegaban al periódico y a las revistas, desconfiando de todo el mundo ¡cuando de la única persona que tenia que desconfiar era de ti!

—Madison...

— ¡No! ¡Es que no puedo creer que haya sido tan estúpida como para pensar que alguien podía quererme por ser yo y sin buscar nada a cambio.

— ¡Yo te quiero, Madison!

— ¡No es necesario que sigas mintiendo, Harry! —grité lo mas fuerte que pude—. ¡Se que lo hiciste para obtener dinero a cuestas de mi!

—Era así al principio, pero ya no...

— ¿Ya no, idiota? —avancé hasta el y lo golpeé con ambas manos en el pecho—. ¿No pudiste decírmelo antes de que tuviéramos sexo? —lo empujé de nuevo—. ¿Querías el paquete completo no es así?

— ¡Basta!

— ¡¿Basta?! ¿Como pude ser tan tonta de confiar en ti? ¡Diablos! Y lo peor de todo es que Liam tenia razón. ¡Todo este tiempo tuvo razón sobre ti, maldito idiota!

—No metas a Liam en esto...

— ¡Por lo menos sabia que a él estaba pagándole! ¡Podrías habérmelo dicho para entregarle los cheques juntos!

—Madison...

Me apresuré en tomar mi celular, mi billetera, unos jeans y una camisa para correr al baño y ponerle pestillo antes de que Harry pudiera detenerme.

— ¡Madison, abre la puerta!

No contesté. Con los dedos temblorosos marqué el ultimo numero que había digitado la noche anterior cuando llamé el taxi para que recogiera a su mamá y a Gemma y llamé.

—Hola, necesito un taxi por favor...

— ¡Madison, no hagas una locura, por favor! —Harry gritaba desde el otro lado de la puerta mientras la golpeaba tan fuerte que me hacia estremecer. Traté de aguantar las lagrimas, pero mi pecho dolía tanto que no podía controlarme. Me sentía tan utilizada, tan patética, tan estúpida... Como pude me puse los jeans y me abroché la camisa, ignorando los gritos de Harry. Me puse las zapatillas y cuando oí la bocina del taxi, me permití abrir la puerta.

—Madison, espera...

Empujé a Harry con todas mis fuerzas y caminé lo más rápido que mis piernas eran capaces, pero el me siguió.

— ¡Vete, Harry! —grité.

— ¡No puedo dejarte ir! ¿Donde iras? No conoces nada aquí.

— ¡Cualquier lugar es mejor que estar al lado tuyo, mentiroso de mierda! ¡Déjame en paz!

— ¿Harry? ¿Que está pasando? —preguntó Anne bajando por las escaleras.

—Mamá, vuelve arriba —ordenó él, pero su madre siguió bajando los peldaños.

—Dime que esta sucediendo —demandó ella.

— ¡Diablos, mamá! ¡Solo vuelve arriba!

— ¡Harry Edward Styles Cox! ¡Soy tu madre y merezco respeto!

Aproveché la discusión para escabullirme entre ellos y correr hacia la puerta. Subí rápido al taxi, pero Harry no se daba por vencido y los segundos que tuve de ventaja, fueron solo eso: segundos.

— ¡Arranque! —exclamé al conductor. El tipo obedeció, pero vaciló al ver que Harry corría detrás del taxi.

—No se detenga, por favor —le pedí.

Antes de que mi ex novio se perdiera de vista, abrí por completo la ventana del auto y arrojé mi celular a la calle. No quería ver ni una sola llamada, ni un solo mensaje de Harry nunca más en la vida.

—A un hotel, por favor. Que no esté cerca.

Necesitaba alejarme lo más posible de él, y era que me había enamorado tanto de aquel rizado, que había roto mi corazón como nadie lo había hecho jamás. Lo amaba y lo odié por eso; porque a pesar de que sabía que él no me quería y que yo había significado tan solo un negocio para él, todo había parecido tan real para mi que no podía creer aun lo que estaba pasando. En aquellos últimos meses, había confiado y me habían decepcionado tanto que recordé por qué pasaron tres años en los cuales no me fié de nadie por temor a que me traicionaran. Me sentí tan ridícula y enojada conmigo misma que no lo podía soportar.

No quería volver a ver a Harry Styles en mi vida...


FIN 

Paparazzi » Harry Styles (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora