Luna de Miel.

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Me dolían los pulmones y el trasero.

Bien podía haberme ido de ahí y olvidar todo lo sucedido, empezar de cero en Canadá donde estaba mi familia. Maldita sea extrañaba a todos allá; el abuelo con sus ocurrencias, mi mamá la sabia, a Justin el idiota, mi hermanita, Derek... Necesitaba verlos.

Pero por supuesto estaba siendo la misma imbécil enamorada de siempre, corriendo tras de él sin saber qué exactamente le iba a decir una vez que se detuviera.

- ¡Cam! – bien, esto no podía estar mejor. Yo corriendo en unos inmensos tacones.

Él volteó al escuchar mi voz, sus ojos y los míos contactaron por un breve momento, tan breve fue que cuando me había dado cuenta, yo me encontraba con la cara hundida en el pasto. Si esto no terminaba por matarme de la vergüenza, simplemente no sabía qué lo haría.

-Bay, ¿estás bien? – se arrodilló junto a mí y me tomó de la mano, ayudándome a levantar. - Esa fue una caída de ocho.

-Rayos, creí que merecía al menos un nueve. – él alzó una breve carcajada.

-No, has tenido mejores caídas y mucho más épicas. – me sonrió de reojo. – aunque esta definitivamente irá al baúl de los recuerdos.

Nos quedamos en un silencio, no uno incómodo, era uno que simplemente podía decir todo lo que sucedía en esos momentos. Sabíamos que teníamos miles de cosas qué platicar, aclarar los cabos sueltos que rondaban entre nosotros, y seguir siendo los mejores amigos como siempre. Aunque dudaba mucho de eso último, uno no puede simplemente decir "Hey, ¿recuerdas que era gay? Bueno, ya no lo soy... PD: Te he amado siempre". Probablemente había perdido a la persona más importante en toda mi vida, sin contar a mis amigos o familia... Cam era algo diferente, no lo veía como amigo y mucho menos como mi familia, era como si un pequeño trozo de mi universo se hubiera escapado y se fuera a vivir a un lado de mi casa en Canadá.

Él era así, infinito y cada vez más impresionante. Un universo lleno de constelaciones que llenaban mi vida de luz y la hacían brillar.

- ¿Qué carajos hice? – suspiró. – La he cagado en grande.

- Aún puedes volver. – Se quedó pensativo para lo que para mí fueron unos larguísimos segundos.

- ¡Qué gran idea! – se levantó y me tendió la mano. – Ven, tenemos que largarnos de aquí.

- ¿Qué? - para cuando pude reaccionar, Cameron ya me había quitado aquellos tacones y tomábamos un taxi.

- ¿Qué hora tienes? – miré mi teléfono, tenía un par de llamadas de Christian y dos mensajes de texto.

-Las doce y media. – me sonrió maliciosamente.

- ¿Estás donde Chris? – Asentí torpemente y Cam se encargó de darle la dirección al taxista, no me sorprendía que él se supiera la dirección puesto que cerca de ahí vivía Tess.

De inmediato un profundo dolor me invadió, pobre Tess... Puede que mi lado perverso esté feliz por lo que pasó, pero sabía que eso no se le hacía a ninguna persona en este planeta. ¿Cómo es que Cameron podía estar tan tranquilo después de lo que hizo?

- Esto no es para nada gracioso. – le reproché.

- ¿Estás en tus días? – lo golpeé fuerte en su brazo y él sobó fuertemente. - ¡Mujer! ¿de dónde carajos sacas tantas fuerzas?

- ¿Cómo es que no estás histérico? ¡Acabas de dejar a una mujer maravillosa en el altar!

-Bay, no quiero hablar de eso... Ella es maravillosa, pero no era para mí. En cambio...- sentí una leve presión en mis labios, apenas perceptible.

-No puedes simplemente responder de esa manera, sabes que necesitamos hablar de eso.

-Lo sé, sólo necesito un poco de tiempo, ¿vale?

-Bien.

-Hemos llegado. – Me abrió la puerta. - Escucha, iré rápido a nuestro apartamento, necesito que hagas una maleta para una semana.

- ¿Qué? - bien, que alguien llame al loquero, por favor. Este hombre está perdiendo los estribos.

- Mis padres ya han pagado la Luna de Miel, no podemos desperdiciar eso, necesito compensarte por todo lo que te he hecho.

-Cam, no es necesario.

-Bay, cállate.

-Caballero. – viré los ojos.

-Paso por ti en veinte. - me volvió a robar un suave beso y se subió al taxi en seguida.

No pude más que dar un largo suspiro, no podía creer lo rápido que pueden llegar a cambiar las cosas entre este hombre y yo. Primero soy su mejor amiga gay, luego me odia, me extraña, me olvida, me invita a su boda para luego salir corriendo de ella y decir que me quiere. Sinceramente alguien podría escribir esto en un libro o algo, aunque creo que sería un rotundo fracaso.

Saco de nuevo mi celular recordando que tengo un mensaje de Cris que ahora se han convertido en cuatro.

De: Chris.

Para: Bay.

Bay, ¿a dónde vas?

De: Chris.

Para: Bay.

No puedo creer que puedas correr con esos monstruos que te ha prestado mi hermana. Por cierto, te vez aún más sexy corriendo en ellos.

De: Chris.

Para: Bay.

Bay, la madre de Tess ha dicho que la fiesta no se va a cancelar. Creo que los chicos y yo iremos un rato.

PD: ¿Te veo ahí?

De: Chris.

Para: Bay.

Márcame.

No esperé un momento más y presioné el botón, ya habían pasado una hora desde el mensaje, así que suponía que ya estaban en el jardín donde se llevaría a cabo la ceremonia.

-Bay, hermosa.

-Chris, hola. Oye de verdad disculpa por no haberme quedado, a pesar de que Cam sea el idiota más grande, sigue siendo mi amigo y necesito apoyarlo.

-Está bien, pequeña. Todo aquí está muy tenso, creo que nos quedaremos unos diez minutos más, el padre de Tess está hecho una cuba y suelta maldiciones.

-Vaya...

-Sí, yo en verdad no quiero estar aquí.

-Chris.

-Dime, Bella.

- Saldré de la ciudad unos cuantos días, ¿te molesta?

- ¿Qué? ¿Con quién?

-Cam, mencionó algo sobre que la Luna de Miel ya estaba pagada y quiere recompensarme por todo lo que me hizo, necesito estar ahí para él.

- ¿Crees que eso sea una buena idea?

-No lo sé.

-Bueno, confío en ti, eres lista. – su voz sonaba algo suave, usual en él, pero una parte de mí me decía que estaba temeroso de algo.

-Te quiero, necesito empacar.

- ¿Qué, te vas ahora?

-Sip.

-Oh... pensaba en invitarte mañana a un lugar, pero creo que lo pospondremos para cuando regreses.

-Creo que sí, adiós Chris.

-Adiós, Linda.

Colgó.

Necesitaba decidirme, necesitaba saber quién era el mejor para mí. Y necesitaba saberlo ahora.

Gay por conveniencia [ SIN EDITAR ] Where stories live. Discover now