Capitulo 54

1.6K 128 60
                                    

Busco mi celular. Le doy un vistazo revisando si tengo alguna notificación, sin embargo no encuentro nada. Suelto un sonoro suspiro y lo guardo en mi bolsillo.

—¿Vas a extrañarme, verdad?

Me giro para mirarla y esbozo una sonrisa triste.

—Por supuesto que sí, Hyeri. Te voy a extrañar muchísimo. —Hyeri parpadea para evitar llorar y me abraza. —Nunca voy a olvidar la bienvenida que me diste en mi primer día de trabajo aquí, en la cafetería, en ese momento pensé que estabas algo desquiciada pero después fui aceptando que tú eres así.

Se aleja para mirarme con el ceño fruncido.

—No estaba desquiciada, estaba emocionada porque eras la nueva.

—Solo estoy bromeando —ruedo los ojos y ella sonríe.

—No quiero irme. Quiero quedarme, me gusta estar aquí pero sé que debo dedicarme por completo a la universidad. Estas dos semanas que he estado yendo me ha sido muy difícil.

—No te desesperes, así es en un comienzo pero después le sigues el ritmo. No olvides ser una buena estudiante, esfuérzate mucho y no vayas por el lado oscuro de la universidad.

—¿El lado oscuro de la universidad? ¿Qué es eso? —pregunta contrariada.

—Me refiero a las fiestas desenfrenadas que organizan algunos grupos en la universidad.

—¿Tú has caído alguna vez en el lado oscuro? —me mira curiosa y yo lo pienso.

—No, no que yo recuerde. Aunque, ahora que lo pienso, mi compañera de habitación me llevó una vez a una de esas fiestas pero no me gustó, luego intentó llevarme varias veces pero yo me opuse—me encojo de hombros— Además, ya no estoy en edad para ir a ese tipo de fiestas.

—Hablas como si fueras una abuelita de 90 años, y apenas me llevas unos años.

Me río

—Sí, lo sé, pero estoy en esa edad donde te das cuenta de que cosas estas haciendo bien para un futuro. Por eso te aconsejo que estudies mucho y evites esas fiestas.

—Lo haré.

Hyeri se aleja para atender a unos clientes mientras yo también continuo con mi trabajo. Las horas pasan y yo sigo pensativa. Vuelvo a revisar mi celular con la tonta excusa de mirar la hora, pero sé perfectamente que lo hago para engañarme. Que lo único que quiero en estos momentos es saber si Yesung me ha llamado o si se atrevió en mandarme un mensaje.

Miro la pantalla del celular y suspiro. 

Estoy totalmente decepcionada pero conmigo misma. 

¿Por qué sigo esperando que me hable si yo también puedo hacerlo?. ¿Por qué no le envío un mensaje? ¿Por qué no me atrevo? 

¿Por qué todo esto es tan jodidamente difícil para mi? 

—Te veo distraída. —me codea Hyeri, que ni siquiera me había percatado que se encontraba a mi costado —¿Es por ese chico tan apuesto que siempre llega a verte?.

Suelto un risita nerviosa. 

—Se llama Yesung — confieso mirándola y Hyeri mueve la cabeza asintiendo —y yo... no lo sé, estoy confundida. 

Ella ladea la cabeza y me mira con curiosidad.

—¿Confundida? ¿Y por qué?  

—No lo sé.

—Sí lo sabes, solo que no quieres decirlo. 

Gruño fastidiada porque tiene razón. 

—Está bien, lo acepto. Sé la razón pero no quiero admitirlo.

¡No te enamores! Me gustas...(Yesung Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora