Capítulo 75 - Parte II (Final)

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La calle está abarrotada de autos de lujo. Fotógrafos y periodistas cubren el evento, entrevistando a los asistentes que pasan por delante de sus cámaras, las luces provenientes del interior y la decoración deslumbra la importancia del evento. La cantidad de personas llegando me dejan asombrada.

Al ingresar, encontramos a los hermanos Lee junto a sus padres siendo fotografiados, Hyuk con un clásico traje negro y corbata gris y Sam con un precioso y elegante vestido de gala azul noche. Los saludamos y no puedo evitar esbozar una sonrisa ante la mirada de sorpresa del señor Lee al vernos de la mano.

Ya en nuestra mesa, Yesung me platica del anfitrión del evento y de la importancia que tiene para la empresa en la que trabaja. Minutos después, aparece Donghae en traje gris, con el cabello perfectamente peinado y robando suspiros al caminar.

— ¡Llegó mi yerno!—musita el señor Lee—aunque creo que más le gusta tu hermano que tú.

Fastidia a su hija y Sam chilla avergonzada en contra de su papá.

El camarero pasa por nuestro lugar repartiendo copas de champagne y yo sonrío al tener un deja vú. Un fotógrafo se nos acerca por un costado y pregunta:

— ¿Puedo tomarles una foto?

Me giro de inmediato hacia Yesung. Busca mi mano, entrecruza nuestros dedos y esboza una preciosa sonrisa.

— ¿Quieres una foto?

Sacudo la cabeza.

Yesung rodea mi cintura mientras el fotógrafo acomoda su herramienta de trabajo. El champagne me tiene tan envalentonada que me giro de medio lado, coloco mi mano sobre la solapa de su saco y poso mostrando la abertura de mi vestido que deja al descubierto mi pierna. Yesung me recorre con la mirada. Sonrío victoriosa.

— ¿Te gusta?—murmuro mirándolo a los ojos.

Afianza su agarre en mi cintura acercándome más a su cuerpo. Ladea una sonrisa provocativa y pega sus labios a mi oído.

—Sí pero lo disfrutaré más al rompértelo.

Se me agita la respiración al segundo, parpadeo varias veces para salir del estupor y de las ganas que tengo de escapar lejos y arrancarle la ropa.

El fotógrafo nos da la señal, Yesung sonríe y yo resoplo para que no se me noten las mejillas sonrojadas. Posamos ante el lente de la cámara, sonriendo, soy cegada por el flash por unos segundos pero no se detiene y continúa tomándonos fotos.

—Quedó estupendo—comenta revisando la galería de fotos para luego levantar el pulgar en señal de visto bueno—Bonita pareja ¡Felicitaciones!

—Gracias.

Yesung me da un beso rápido y se le acerca para pedirle una copia de las fotos.

—Pero miren a quién acabo de encontrar.

Murmuran a nuestras espaldas y es motivo para que Yesung gire. Ambos se saludan dándose un fuerte y amistoso abrazo entre tanto, yo arrugo el gesto.

¿Por qué me resultan extrañamente conocidos?

Yesung regresa a mi lado, envuelve mi cintura con un brazo, sonriendo.

— ¿Quiénes son?—indago con curiosidad.

— ¿No los conoces?

Mi mirada viaja hacia ellos y sacudo la cabeza.

—Sí pero no recuerdo de dónde.

La pareja se apresura en saludar a todos hasta que el hombre alto, de cabello negro, con barba y de hombros anchos dirige su mirada hacia mí.

— ¿Ella es tu novia?— cuestiona hacia Yesung, claramente dispuesto a ponerlo en aprietos.

¡No te enamores! Me gustas...(Yesung Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora