¡No te enamores! Me gustas...(Yesung Y Tú)

Capítulo 06

#NoTeEnamoresMeGustas 👌😊😘

Capitulo 06

¡Al fin es sábado!

Después de una semana muy pesada necesito un descanso, al menos me merezco un día donde pueda relajarme un poco así que aprovecho la invitación de Kate a pasear junto a sus amigas.

— ¿Por qué no tomamos un café?— sugiere — hace tiempo que no vamos a una cafetería.

Todas volteamos a mirarla y aceptamos. Caminamos unas cuadras más abajo hasta que nos acercamos a una cafetería con un nombre muy particular. 

Observo todo a mi alrededor al ingresar, es la misma cafetería donde Yesung me dijo que trabaja. Me vuelvo y miro hacia la mesa donde hace unos días estuvimos sentados juntos. Se me escapa una pequeña sonrisa. 

Por lo distraída que estaba aquel día no me tomé el tiempo de apreciarla. Es un lugar amplio, sus paredes llevan colores cálidos, las mesas y sillas son de madera y como parte de la gran decoración se encuentran varios cuadros de estilo vintage. Es un ambiente acogedor. 

Era de esperar que la cafetería tuviera diferentes ambientes. Me dejo guiar por mis compañeras que escogen el mejor lugar del salón, la mesa del extremo que es la más amplia y la más apartada. El sitio perfecto para que nadie nos moleste. 

— El lugar es bonito, ¿no? — acota la amiga de Kate, que si mal no recuerdo tiene de nombre Karem. 

Asiento. 

» Vengo aquí a menudo. No me gusta mucho el café pero hay variedad en el menú. Además...— me hace una señal con su dedo para que me acerque. Luego, murmurando en voz baja, añade: — los chicos que atienden son muy simpáticos. Diez de diez. 

Me guiña un ojo al final, riéndose. 

¿De verdad serán guapos?. Realmente no conozco sus gustos pero espero que tenga razón. 

— ¿Qué pediremos? — pregunto con entusiasmo. Se me vienen a la mente los pasteles que vi en los mostradores al entrar. El exquisito olor a café inunda mis fosas nasales.

Después de largos minutos de discusión, dándole una ojeada al menú, pedimos cada una lo que llama nuestra atención. Y tal y cómo había dicho la amiga de Kate, el chico que llega a atender nuestra mesa es muy apuesto pero no tanto como Yesung. ¿Estará aquí?

Llevo un pedacito de pastel a mi boca, está extremadamente delicioso, el sabor de los frutos del bosque, ese toque ácido y dulzón, no me empalaga. Y ni que hablar del frappé de Moka, lo he terminado en unos instantes. ¡Qué vergüenza!

¿Qué le pondrán a esa bebida? Es tan adictiva. Ni los que yo vendo en dónde trabajo se comparan con el que bebo.

— Esto está delicioso — agito mi vaso vacío de una lado a otro — iré a comprarme otro.

Kate asiente sin prestarme atención, inmersa en las últimas noticias, por no decir chismes, de la universidad. Me dirijo hacia la barra de pedidos sin embargo no encuentro a nadie por lo que aprovecho en mirar los postres que se exhiben en el mostrador. Me estoy tentando en comprar otro.

— Buenas noches, ¿Va a pedir algo?

Doy un respingo al escuchar tan particular voz masculina. Lo miro con sorpresa, disimulando que muy en el fondo deseaba encontrarlo presente. 

— ¿Yesung?

— ¿Cómo has estado, pequeña mentirosa? — me sonríe con tono burlón.

— ¿Por qué mentirosa? —  replico frunciendo el ceño junto a una media sonrisa. No puedo evitarlo.