Boruto en el Tiempo.

La Pelea que Quedó Pendiente.

Gracias a todos lo que comenta y ven algunos errores de mi parte. Perdón por no contestar al instante, las razones las saben. Todo el día con tareas, trabajo y en la noche solo pido mi cama. Estas vacaciones espero poder editar y corregir todo lo que por descuidos he puesto mal. 
Espero que disfruten el capítulo. Los leo el próximo sábado. 

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-Neji Niisan -dijo Hinata petrificada.

Neji estaba de pie en frente de ella con los ojos negros, podía reconocer esos ojos. Los vio por primera vez meses atrás en la cuarta guerra y no era un buen augurio.

- ¿Por qué? -se preguntó entre lágrimas tratando de acercarse.

Pero la mirada fría que él le ofrecía hacía que sus piernas se detuvieran y sus pensamientos evocaran momentos en donde Neji aún estaba con vida. Con el paso del tiempo su mirada se había ablandado y era más amable con Hinata. Al ver esa mirada fría era como el Neji de antes, como el que casi la asesina en la última prueba de los exámenes Chunin. Como el que le tenía un odio interno por permanecer en la segunda rama...

Él se abalanzó sobre de ella y Hinata salió de sus pensamientos dando un salto hacia atrás, sería difícil pelear rodeado de tumbas.

- ¡Neji niisan! ¡reacciona! Tú no eres así... te están controlando -rogó, pero fue inútil.

Otra vez iba directo hacia ella. Lo esquivó con facilidad y comenzó a correr a gran velocidad alejándose del cementerio. No quería perturbar a los muertos y sería peligroso pelear rodeada de tantas tumbas. Neji comenzó a correr a gran velocidad estando justo al lado de la Hyuga en cuestión de segundos. Hinata optó por irse de rama en rama y él copiaba todo lo que ella hacía. Oleada de emociones invadieron su cuerpo y se sentía atrapada en una pesadilla. Por más que deseaba despertar no lo hacía, todo seguía igual. Su primo Neji un Edo Tensei que la estaba persiguiendo y ella demasiado destruida por dentro como para enfrentarlo, pero su lado ninja no lo ignoraba, después de todo ese era su camino, inspirado por el rubio.

Podía sentir lo que sintió Naruto cuando revivieron a Jiraiya. Un ser al que apreció y admiró mucho ahora estaba en su contra. Por primera vez estaba sintiendo un odio descomunal por aquella situación. No podía creer que el enemigo llegara tan lejos y se aferrara a ella, Boruto su hijo en el pasado, su clan semi destruido, su padre hospitalizado y ahora Neji al que consideró como un hermano a pesar del sufrimiento que vivieron ambos en un principio. Rogaba que Hanabi y su padre estuvieran a salvo, porque el enemigo había logrado infiltrarse en la aldea.

-No puede ser -dijo agotada-. Ya no me queda de otra, perdón niisan -dijo desde el fondo de su corazón tratando de cerrar la gran herida que le acababan de causar.

Llegaron a campo abierto y ahí aprovechó para hacerle frente. Activó su byakugan y Neji también lo hizo.

-¡Paso Suave Doble Puño de León! -gritó con mucha fuerza concentrando chakra en ambas manos y haciendo que los leones azules aparecieran de un solo golpe.

-Puño suave: aguja de chakra -dijo Neji con una voz fría y una pequeña cantidad de chakra apareció rodeando su cuerpo concentrándose en sus manos a manera de cuchillas.

Hinata se defendió con todo lo que pudo y revivió el momento de aquella pelea, esta vez no permitiría ser derrotada por su primo quería ser ella la ganadora y demostrarle todo lo que había cambiado.

La pelea se desarrolló en taijutsu, solo que en un mal movimiento la chuchilla de chakra de Neji hirió superficialmente uno de los brazos de la Hyuga. Ella gimió de dolor, pero se recuperó al instante. Combinó sus ataques con patadas, pero el genio Hyuga las esquivaba o en todo caso las bloqueaba con facilidad.