Iniciando con la verdad

4.1K 283 136
                                    


Los rubios esperaron afuera de la Mansión Hyuga por respuestas de lo que le había ocurrido al cuidador de Hinata.

-No entiendo lo que ocurre-ttebasa –suspiró mirando a su padre el cual tenía la mirada perdida en la puerta.

-Las cosas se están saliendo de control, pero no entiendo cómo... ¿Qué es lo que buscan esos malos? –lanzó su pregunta al aire, pero Naruto la logró a escuchar.

-Darnos en nuestros puntos débiles... -murmuró.

-¿Eh?

-Sí... el enemigo nos conoce bastante bien, sabe nuestros puntos débiles, para acercarse al golpe final-ttebayo -se cruzó de brazos-. Para ello ha planeado diversas estrategias, y nos implican a nosotros tres más que nada ¿Por qué el enemigo se aferra a nosotros? –Naruto vio el cielo tratando de responder a su pregunta.

-No Shino no puede ser cierto nuestra Hinata no... -Kiba estaba llorando en la mesa de un restaurante.

-Te digo que tal vez escuchaste mal... No puede ser posible que Hinata esté embarazada ni lleva un mes con Naruto...

-¿Y qué tal si sí está embarazada? –dijo mostrando gran preocupación en su rostro,

-No saques conclusiones precipitadas Kiba...

-Tú lo escuchaste hablaban de hijos... -lanzó un suspiro pensando en que su amiga era muy joven para ser madre.

-Kiba... no sabemos de lo que en verdad hablaban.

-Aun así Shino hay que prepararse para ser tíos como sucedió con Mirai...

-Kiba que no sabemos si está embarazada o no –Shino ya tenía mil gotas de sudor ante la insistencia de su amigo de que su pequeña compañera de equipo esté preñada.

-¿Cómo pudo hacernos esto? ... aun somos jóvenes para ser tíos... -sollozaba sosteniendo su famoso vaso de jugo.

<<Paciencia por favor>> rogó Shino mientras escuchaba a su amigo.

Hinata estuvo un buen rato observando a Ko, preguntando como fue su ataque y rezando a su primo Neji para que los ayudara, los rubios seguían afuera esperando hasta que apareció Hiashi, haciendo que el rubio mayor se estremeciera y recordara la promesa que le hizo a Boruto de hablar con él para formalizar su relación con Hinata, Hiashi los invitó a pasar y no pudieron negarse, entrando y esperando sentados en una habitación.

-¿Hanabi? ¿Puedo pasar? –preguntó Hinata quien ahora estaba fuera del cuarto de su pequeña hermana una de las chicas de la segunda rama le dijo que Hanabi no se encontraba bien desde que Ko había sido atacado, pero no hubo respuesta por parte de ella, así que de todas maneras entró.

Hanabi estaba sentada en la esquina de su cama, su mirada perdida en el horizonte.

-¿Hanabi estás bien? –se acercó poco a poco hasta estar a unos metros de ella.

-Él es malo... -susurró.

-¿Perdón? –Hinata veía los ojos de su hermana y a pesar de que los Hyuga se destacaba por sus ojos blancos los de su hermana había perdido el brillo en los ojos, estaban opacos...

-Él es malo... -repitió.

-¿Malo? ¿Quién es malo? –trataban de averiguar que le pasaba.

-Naruto Uzumaki.

-¿Naruto-kun? ¿Hanabi pero por qué?...

Hanabi miró a su hermana reflejando un odio profundo, jamás había visto eso, en todos los años de su existencia era la primera vez que se notaba frialdad en la niña de 11 años.

Boruto en el Tiempo.Where stories live. Discover now