Boruto despierta en la oficina del Hokage , pero hay algo muy diferente. El rostro de su padre no está en el Monte Hokage...
¿Qué es lo que está ocurriendo?
En corrección.
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Tocaron a la puerta.
-Adelante -dijo Kakashi.
-Buenos días Hokage-sama -dijo la chica e hizo una reverencia.
Kakashi alzó la mirada y abrió muy grandes sus ojos-. Ah, Hinata -Muy bien, esto pronto se pondrá interesante, sonrió-. No esperaba que regresaran tan rápido, acércate–juntó sus manos y al instante ideo un plan infalible.
-Si...bueno, la misión no ha sido tan difícil, aquí tiene el reporte -le dio a Kakashi un folder que él depositó en el escritorio.
-Muchas gracias Hinata -la miró fijamente lo cual incomodaba a Hinata.
- ¿Sucede algo Hokage-sama? -se atrevió a preguntar.
-Hinata dirás que abusaré de tu ayuda. Sé que acabas de llegar, pero necesito encárgate otra misión-dijo Kakashi, pero veía la llegada de Hinata como una oportunidad, quería darle un pequeño empujón al lento de Naruto, ahora que estaba enterado de lo que le esperaba el futuro, tal vez debía de hacerle un favor.
-Descuide Hokage-sama, me encuentro bien para emprender otra misión.
-Es que, de todas las mujeres, yo siento que eres la más indicada para cuidar niños.
- ¿Niños? -preguntó confundida.
-Sí, el orfanato del País del Fuego necesita ayuda, están haciendo algunas remodelaciones- sonrió-. Así que por favor busca a Rock Lee, él te acompañará – ordenó Kakashi y escribió en un papel las indicaciones; y se lo entregó a la -. Aquí está el mapa hacia el orfanato, pueden ir partir de mañana.
-Por supuesto Hokage-sama -Hinata asintió saliendo de la oficina.
Qué malo soy, pensó Kakashi. No le he dicho que su amado Naruto está allá. Sonrió mientras subía los pies al escritorio y leía el informe.
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- ¡Hinata! -un chico castaño se acercaba montando en su perro.
-Kiba-kun -sonrió
- ¿A dónde vas con tanta prisa?
-En busca de Rock Lee-kun ¿Lo has visto?, es que Kakashi-sama me ha enviado a una nueva misión.
- ¡¿Qué?, pero si acabamos de llegar ayer! -Kiba se quejó y Akamaru ladró.
-Descuida Kiba-kun es una misión muy sencilla -Hinata le platicó en el camino mientras utilizaban el olfato de Akamaru para poder localizar al peinado de honguito.
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-Ya no puedo más-ttebasa -dijo el pequeño rubio y estaba tirado en el pasto.
-Ni yo tampoco-ttebayo -dijo Naruto quien también estaba acostado a lado suyo.
