d o c e

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- ¿Quieres jugar un juego, Yoon Gi?

El aludido volteó, con su mirada seria pero resplandeciente, para mirarla.

- ¿Qué juego?

- Se llama "¿Qué tal si?" Yo comenzaré... - Paris se acomodó entre sus brazos para quedar de costado, cara a cara. - ¿Qué tal si el tiempo se detuviera esta noche? ¿Qué tal si el despertador nunca sonara mañana y yo no tuviera que irme?

El muchacho la apretó en un abrazo para plantar un beso en su frente y, sin separar los labios de su piel, le oyó susurrar:

- ¿Qué tal si nos casáramos? – La pregunta la tomó desprevenida y tuvo que levantar la vista para estar segura de que no había escuchado mal. Él le mostró una media sonrisa y continuó: - ¿Qué tal si tuviéramos hijos? ¿Qué tal... si nos quedáramos por siempre juntos?

- Yoon Gi...

- No vayas, Paris – la interrumpió, dejándola muda -. No vayas a Estados Unidos. Quédate conmigo, múdate a Daegu conmigo. Encontremos la forma de hacer que funcione, ¿eso es lo que querías escuchar? – Lo vio apoyarse sobre su brazo para incorporarse y la joven lo siguió. – Hagámoslo. Casémonos. Vive a mi lado, ya nos encargaremos de lo demás. ¿Qué dices?

Sabiendo que su voz no le funcionaría por la emoción, se limitó con hundir una mano en el cabello oscuro de Yoon Gi y estirar su cuello lo suficiente para besarlo en señal de afirmación que él comprendió, volviendo a rodearla con los brazos y recostándose de nuevo en el suelo.

- Regresaré a Daegu en una semana con Nam Joon – le informó después de unos minutos -. Usaré unos días para acomodar algunos asuntos con el trabajo y el apartamento, y luego iré a Seúl a buscarte. Quiero estar allí cuando se lo digas a tus padres, no voy a dejar que lo hagas sin mí. - ¿Cuán más perfecto intenta ser? – Podríamos casarnos allí o en cualquier lugar que tú quieras, no importa. Tal vez no sea una boda grande y elegante, pero tendremos a nuestros amigos al menos para acompañarnos. Después – continuó, evidentemente emocionado -, podríamos volver aquí para pasar una especie de luna de miel, antes de que el frío comience. Alquilaremos una cabaña sólo para nosotros y miraré todas las películas clásicas que tú quieras, aunque no aceptaré "Casablanca". ¿Qué te parece esa idea? O, si ya estás cansada de la costa, nos dirigiremos a las montañas. Tendré que cerrar mi Jeep con la cubierta pero-

Paris se apresuró en callarlo al posar un dedo en sus labios y dijo:

- Debemos regresar. Tengo frío.

- Ah, al ass eo.

Se vistieron, intercambiando miradas cómplices y risas, y caminaron hacia la cabaña de Yoon Gi, donde sabía que Nam Joon no estaría en toda la noche, para prepararse una taza de café cada uno y luego acostarse bajo el tibio cobertor de su habitación. Por fortuna, Paris recordó haber preparado las maletas el día anterior por lo que probablemente sus amigos se darían cuenta que no pasaría allí la noche y, en la mañana, la pondrían en el coche de Seok Jin antes de dirigirse a la estación de autobuses donde tenían boleto para el primer viaje a Seúl.

Serían quizás dos semanas hasta que volviese a ver a Yoon Gi así que aprovecharía sus horas restantes hasta que su teléfono le indicase que era hora de partir. ¿Sería dolorosa la despedida? Ahora que tenían sus planes ya hechos, ¿era necesario que se preocupase? Él lucía decidido, incluso más que ella, y no le preocupaba que pudiese cambiar de opinión; no obstante, ¿qué sucedería a partir de entonces? ¿Qué les diría a sus padres? Había pasado toda su vida esperando por la oportunidad de largarse de aquella casa, pero no los odiaba tanto como para hacer algo que los decepcionase. ¿Debería elegir entre ellos y Yoon Gi? No puedo, admitió. No puedo escoger. Además, ¿volvería a ver a sus amigos si se mudaba a Daegu? ¿Estarían de acuerdo con su decisión? Suponía que cualquier opción sería mejor que desaparecer a otro país por un año, ¿pero casarse? Es una locura, reconoció al mismo tiempo que sentía al muchacho removerse, aunque sin mover el brazo en el que ella tenía apoyada su cabeza. Lo encontró observándola con sus ojos oscuros y perlados, los cuales parecían delineados por el grosor de sus pestañas, y se dejó colmar por aquel bienestar que sólo él lograba hacerla sentir.

The one that got away [Yoon Gi - BTS]Where stories live. Discover now