III (Parte 1) - Sobre Calma en la Oscuridad

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Ese mismo día, a la hora del almuerzo, Vinny y los Tres John se sentaron en una mesa cualquiera. Vinny estaba debatiendo si debería revelar el escondite de Scott que había descubierto, cuando se dio cuenta que el pequeño enclenque de hacía dos días estaba luchando con dos porciones de comida entre sus brazos, y a unos metros de la puerta lo esperaba Lizard Lester con los brazos larguiruchos cruzados sobre el pecho y aspecto impaciente.

—¡Mierda! —dijo Vinny, poniéndose de pie. Bell soltó su sándwich y Hill lo atrapó por él antes que cayera al suelo—. ¡Lester!

Saltó entre las mesas y caminó hacia el actual número cuatro, quien se limitó a alzar una ceja y verlo con curiosidad. El pequeño enclenque soltó un quejido de horror y se quedó petrificado a un par de pasos de ellos.

—¿Puedo ayudarte en algo, chico rico? —preguntó Lester con acritud.

—Tú y yo tenemos que hablar —Vinny señaló la puerta—. Ahora.

Lester entrecerró los ojos. —No es necesario que salgamos, Melville. Ya sé qué estupidez estás a punto de decirme. De hecho, tardaste demasiado en acercarte.

Vinny, ahora rodeado por los Tres John, estaba apretando sus puños con fuerza, con rabia. —¿Tardé demasiado? Pues, no sé, podrá deberse en parte a que nunca te tomas la molestia de aparecer en las malditas clases...

—Y cuando lo hago, todos los imbéciles llegan a joderme la vida en el almuerzo.

—Porque es lo único que aún no has logrado reprobar... —reprochó el otro chico, y sintió una palmada en su hombro. Volteó y vio a Hill negando lentamente con la cabeza; estaban montando una escena, y Lester reaccionaba mal a la mirada pública. Vinny dio un paso hacia atrás, se reacomodó la ropa e inclinó la cabeza levemente—. Entonces, ¿tenemos un acuerdo?

—Claro, puedes llamarlo de esa manera. Para mí esta una cita para que yo te deshaga el rostro por haberme hecho pasar una humillación. El jueves, a las seis.

Vinny se molestó de nuevo. —Ah, no; no el jueves, y mucho menos a las seis. Viernes a las cuatro.

Lester hizo una mueca de asco. —¿Viernes? ¿Quieres que sacrifique valioso tiempo de fin de semana en ti? Y, vamos, sabes que no peleo durante el día...

—Claro; temes que a la luz del día quede claro que eres tan malo como Scott te hizo parecer —era un truco barato de parte de Vinny, pero pareció funcionar. Lester le hizo una señal a su enclenque para que se dirigieran hacia la puerta, y Vinny casi no podía contener la emoción.

—Lo que sea, Melville. Viernes a las cuatro, qué más da. Igual terminarás inconsciente y no abrirás los ojos de nuevo hasta el puto sábado —y con eso dio la conversación por finalizada. Salió del comedor con el pequeño chico siguiéndole los pasos como un cachorro, y tan pronto estuvo fuera de vista todos los estudiantes, que habían mantenido un inusual silencio durante el intercambio, empezaron a hablar de nuevo, sin duda haciendo correr los rumores. Habría espectáculo ese viernes, y ellos estarían seguros de conseguir el mejor puesto para presenciarlo.

Las especulaciones sobre el encuentro que se avecinaba no se hicieron esperar. Vinny intentó no pensar nada de los comentarios, en su mayoría opinando que Lester le rompería el cuello, y se concentró en sus seguidores que le hablaban sobre cualquier cosa para distraerlo. De los Tres John solo Rake se mantenía en silencio, como si estuviera midiendo las palabras que diría a continuación. Al final, su único comentario fue sobre el juego de béisbol, y sobre cuánto esperaba que todo saliese bien y que Vinny pudiese disfrutarlo.

Desacatando los consejos de sus seguidores, Vinny buscó a Scott después de clases. Buscarlo se había convertido en una reacción casi instintiva, aunque en realidad no tenía la más mínima idea sobre qué le diría si lo volvía a encontrar, pero no podía estar tranquilo. Volvió al lugar donde lo había visto en la mañana, y adoptó su misma posición tras la máquina en desuso. No supo si reír o molestarse al imaginarse a sí mismo, bajito y compacto en comparación a la figura apabullante de Scott.

Escrito en el AsfaltoWhere stories live. Discover now