However (Yaoi/BL) [PAUSADA]

27

En aquel momento, Dafne entró por la puerta. Llamó la atención de varias personas, ya que brillaba mucho más que cualquier luz que había en el salón. A primera vista, nadie diría que lloraba cada noche porque echaba en falta a su madre. Lucía un vestido corto de tonos violetas y azules con detalles en plata, unas medias negras, ya que era invierno, unos tacones altos azules, una trenza que caía elegantemente por su hombro y, sobretodo, una radiante sonrisa. Julia sintió que se hacía 20 veces más "Dafne-sexual" al verla así. Pero fue la nueva integrante en la sala la que, al cruzar su mirada con la de Julia, puso cara de asombro y se dirigió hacia ella de inmediato.

-¡Julia!- exclamó al llegar a su lado-. ¡Qué vestido más bonito! Y, por favor, ¡Me tienes que dar el número de esa peluquería pero ya!

Julia sonrió y se acarició el brazo izquierdo con su mano derecha, algo cohibida.

-Bueno, lo tienes aquí mismo...- señaló a Noah con la cabeza, el cual estaba con los brazos en jarras y esperando la montaña de halagos con una sonrisita.

-¿¡En serio!? ¡Noah! ¡Es genial! ¿Quién te ha enseñado?

-Bueno, mi padre a veces...

Gino desconectó de la conversación y tiró a Ethan de la manga para que le prestara atención a sus susurros.

-¿Por qué ha aceptado su cumplido y a mi casi me pega cuando lo he hecho?

Ethan sonrió al escuchar la clara molestia que desprendían sus palabras. No dudo ni un segundo en su respuesta.

-Dafne no ha elogiado a Julia directamente, si no a su vestido y su peinado... sabe cómo tratarla, y cómo hacerla sentir bien.

Gino seguía molesto por el rechazo directo de sus cumplidos, pero se le pasó un poco al escuchar los motivos. Estaba claro que a Julia no le gustaba Dafne sin razón.

-Entonces, ¿Crees que ha funcionado?

El rubio se encogió de hombros.

-Tal vez lo veamos claro más tarde... Dafne es experta en esconder sus pensamientos.

Cuando terminó de pronunciar esas palabras, la voz del director se escuchó por todo el salón a través del micrófono. Después de decir un par de palabras de prueba, también para llamar la atención de todos, pronunció las de inauguración del baile. Era ese tipo de discurso que todo el mundo miraba pero nadie escuchaba, y que también todos aplauden al final.

-En seguida daremos paso al primer baile. Coged vuestra pareja y hacedlo tal y como os ha enseñado vuestra profesora de baile. Y no os olvidéis de pasarlo bien.

De nuevo, aplausos. Dafne no pudo aguantarse la risa. Su padre siempre hacía sus discursos intentando parecer el director más "guay" del mundo, pero para ella era como si fuera un policía diciéndole a un preso que sonría.

Cuando los alumnos que tocaban instrumentos empezaron a colocarse, Gino se giró hacia Julia y le hizo una reverencia ridícula que les enseñó también su profesora de baile, tendiéndole también la mano.

-¿Me concedería este baile?

Ella resopló y rodo los ojos, para darle la mano con desgana.

-Solo si dejas de actuar como un imbécil en mallas.

-Si no llevo mallas.

-Pero eres imbécil.

Ambos rieron y se dirigieron a la pista, donde muchas parejas ya se colocaban para empezar el baile. Pero, cuando se volvieron a dar la mano para bailar, un chispazo le hizo apartarse a Julia.