Capítulo 12. Impulsos

Start from the beginning
                                    

-No tienes por qué disculparte-respondí con voz apagada y más para mí misma que para él-. Yo soy la que no lo ha superado.

-¿Qué no has superado?-preguntó.

Negué con la cabeza. En realidad no era tan grave, pero… el recuerdo de aquella vez que intenté hacer algo más intenso que besarme con un chico, y lo mal que salió seguía en mis recuerdos intacto.

-No pasa nada-me dijo.- Sigo diciéndote que me he precipitado, no debería haberlo hecho.

-Quiero hacerlo, créeme que quiero hacerlo y que… te deseo, pero… No puedo.

Me levanté, cogí el bolso y el abrigo, me lo puse y salí de la casa. Me abracé a mí misma mientras caminaba de vuelta a mi hogar. De nuevo las inseguridades, y todo por su culpa, por culpa de alguien que no sabe esperar.

Edward

Ella se bajó de mi cintura y se quedó mirándome, luego apartó sus ojos chocolates de los míos y fue hasta las piedras donde habíamos dejado nuestras cosas. Yo ahora mismo no sabía cómo tomarme lo que había sucedido. Había besado a Bella Swan, y lo peor: me había encantado. De **** madre. ¿Y ahora? Cuando llegué a su altura ella ya se había puesto los zapatos y me esperaba de brazos cruzados y de pie. Yo me puse las prendas que me había quitado y cogí mi móvil y las llaves del coche. Sin decir una palabra empezó a andar en dirección al bosque.

El camino se me estaba haciendo más largo que en la ida, y parecía que Bella no estaba dispuesta a cruzar palabra conmigo. Cuando llegamos al coche abrió la puerta y los dos estuvimos dentro yo me decidí a hablarle.

-¿Vas a decir algo algún día?

-No es necesario, lo que ha pasado no significa nada.

-Estoy de acuerdo.

La conversación de tres intervenciones fue seca, no nos miramos a la cara y en seguida acabó. Ella arrancó y pronto estuvimos en el pueblo. Me dejó en mi casa sin siquiera un adiós y su coche desapareció por la esquina, yo entré, saludé a mis padres y pregunté por Alice. Había salido con

Jasper y Emmett estaba con Rosalie. Estos días al parecer los problemas en mi casa habían disminuido considerablemente y me alegraba por ello. Cuando salí de la ducha mi móvil sonó. Era Tanya.

-Hola-saludé. Miré por la ventana: ya anochecía.

-Buenas Cullen, ¿tienes planes a caso con Swan o algo?

-¿Disculpa?

-Mis fuentes me han dicho que se os ha visto saliendo juntos del instituto hoy a última hora. Y antes te he estado llamando y no me has cogido el teléfono. Así que he supuesto que estabas ocupado y por eso te llamo ahora.

-Estábamos dando un paseo porque no teníamos clase ninguno de los dos, mal pensada. No ha pasado nada.

-Ya ya… ¿Salimos hoy?

-De acuerdo, ¿a dónde?

-Hay un pub en Port Angels que dicen que está bien para pasar el rato. Hoy es noche de nuevos talentos.

-De acuerdo. Te paso a buscar a las nueve.

-Genial.

Colgamos y tocaron la puerta. Era mi madre.

-Hola cariño.

-Hola mamá.

-¿Vas a salir?

-Sí.

-Cuídate mucho, hijo.

-Lo haré.

-Tengo una noticia que darte, aunque creo que ya la sabrás dado que todo el pueblo está al tanto.

UnknowWhere stories live. Discover now