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YOONGI: Vi la duda cruzar por su cara, pero me mantuve en silencio.

Asentí ante su respuesta y cogí las mochilas de ambos antes de salir del baño y guiar el camino hasta mi casa.

En el caminó predominó el silencio hasta el momento de entrar en mi casa. Abrí la puerta y le di paso.

-Mi padre está trabajando así que puedes estar como en tu casa. ¿Te quieres duchar?, el baño está allí -le señalé por si acaso quería-. ¿Quieres que pida algo de comer?

JIMIN:

-¿Quieres que pase más tiempo del necesario contigo o es una frase para quedar bien? -dije medio riendo - Gracias por dejarme ducharme en tu casa, de verdad.

YOONGI: Bajé la mirada al suelo. No sabía muy bien cómo interpretar lo que había dicho.

-Mmmm... supongo que no tienes por qué quedarte si ya has tenido suficiente de mi por hoy -reí por lo bajo-. No hace falta que agradezcas eso -lo miré para sonreírle levemente y me metí en el salón para no hacer del momento uno más extraño aún.

JIMIN: Sonreí para mis adentros y asentí con la cabeza.

-¿Podrías darme una toalla, por favor?

YOONGI:

-Ah..., claro.

Me metí en el baño para sacar la toalla del mueble y dársela y luego fui a mi habitación a por ropa. La puerta estaba cerrada, por lo que la golpeé con mis nudillos antes de abrirla un poco y meter el brazo para tenderle la camiseta y una sudadera.

Me había fijado lo suficiente en él como para saber que prefería sudaderas a chaquetas, por lo que pensé que se sentiría más cómodo.

JIMIN: Acaba de desnudarme por completo y observaba los moretones ya visibles sobre mi piel, cuando la puerta sonó y el brazo de Yoongi apareció con ropa.

Cogí la ropa y la dejé apoyada sobre el lavabo, pero con mi otra mano atrapé su brazo antes de que desapareciese.

Quería volver a sentir sus frías yemas sobre mi piel dañada, como si fuesen un bálsamo para el dolor.

Muy despacio, acerqué su mano a mi torso, hasta que tocó mi piel.

Estaba congelado, como siempre.
Tras varios segundos con su mano quieta sobre mi, reaccioné y me aparté, riendo nervioso.

-Lo siento, no sé que estoy haciendo, eso ha sido súper raro, en serio, perdón, olvídalo.

YOONGI: Me asusté cuando noté cómo la mano de Jimin se aferraba a mi brazo. Apoyé la frente en la puerta y cerré los ojos, dejando que mi mente imaginara por dónde se estaban paseando mis dedos.

¿Por qué me hacía eso?

Suspiré y tomé su mano cuando noté que estaba soltando mi brazo. Quería tocarlo otra vez, quería saber por su tacto que seguía ahí, conmigo.

Empujé la puerta con suavidad para intentar pasar, dándole la oportunidad de pararme si quería hacerlo.

JIMIN: Noté como Yoongi pretendía entrar y reí algo nervioso.

-Espera, espera! Estoy desnudo!  -solté nuestras manos para ponerme una toalla alrededor de la cintura, quedando así sólo mi torso visible. Volví a tomar su mano y carraspeé- Ya puedes pasar si quieres.

YOONGI: Esta vez, la puerta se abrió cuando empujé con suavidad. Mis ojos se encontraron con los de Jimin al entrar al baño. Bajé la mirada por sus amplios hombros y luego por su cuerpo, ya con algún que otro visible hematoma.

No fui capaz de decir nada, mis brazos se estiraron por si solos y acariciaron la piel de Jimin sobre las zonas golpeadas, con cuidado de no dañarlo aún más.

-Luego... tengo crema para los golpes, puedes... echarte si quieres -susurré con nerviosismo.

Mis dedos continuaban delineando su suave piel y mis ojos volvieron a subir a su rostro en busca de algún rastro de desagrado.

JIMIN: Mis ojos no se apartaban de los de Yoongi, más centrados en mi piel que en mi cara.

-¿Podrías echarmela tú? Tus dedos siempre están fríos y alivian el dolor. - "O simplemente quiero que sigas tocándome"

YOONGI: Asentí al instante, sin si quiera llegar a planteármelo.

Mis pies consiguieron moverse, acercándose un poco más a Jimin, lo necesario para poder inclinarme y besar un moratón que cubría parte de su hombro.

Mis labios estuvieron durante un momento pegados a su piel, hasta que caí en lo raro que tendría que ser todo esto para el menor.

JIMIN: Me estremecí al instante cuando Yoongi besó uno de mis moratones, aquello era tan extraño, pero se sentía tan bien..."igual que cuando me besó". De nuevo aquella maldita frase en mi mente.

Tomé a Yoongi de la barbilla y la alcé a la altura de mi rostro, abrí mi boca mientras observaba sus labios y...no. No podía hacer eso. Incliné de nuevo su cabeza sobre mi hombro, como en un abrazo.

-No me hagas más daño, por favor. -supliqué en un susurro.

YOONGI: Me quedé observando su rostro. Sus ojos estaban puestos sobre mis labios, y por un momento, pensé que quería besarme.

Volví a abrazarlo, enterrando mi rostro en su cuello y negando con la cabeza.

-No lo haré Jimin. No dejes que nadie más te haga daño -insistí, solo que esta vez sonaba como una súplica-. No quiero que estas cosas sigan pasando. Me detuviste a mí, ¿por qué ni si quiera intentas detenerlos a ellos?

Mis brazos abrazaban su cintura y, con mis manos apoyadas en su espalda baja, comencé a dibujar pequeños círculos sobre su piel.

JIMIN: Cerré los ojos. No quería que él oyese mi respuesta. "Por que a ellos los envía Jungkook, y me lo merezco".

Tragué saliva.

-No...no sé.

Yoongi bajó sus manos a mi cintura, al límite de la toalla, y no pude evitar sonreir algo colorado.

-Me haces cosquillas y se me va a caer la toalla, asi que a no ser que quieras acompañarme, voy a ducharme ya, no tardo.

YOONGI: Asentí, separándome de él y dejando un rápido beso en su mejilla antes de salir del baño.

Mis mejillas estaban ligeramente coloradas y revolví mi pelo con algo de nervios. Era incomprensible desde mi punto de vista el hecho de que Jimin no se diera cuenta de mis sentimientos tras este tipo se actos.

Fui al salón y cogí mi móvil, entreteniéndome durante un rato.

JIMIN: Tardé unos minutos en meterme a la ducha, pensando en lo que acababa de pasar. ¿Por qué mi corazón latía tan fuerte de repente?

Entré en el plato de cerámica y dejé que un chorro de agua fría empapase todo mi cuerpo, permitiéndome tambien la libertad de coger el bote de jabón para quitarme el nauseabundo olor a orina.

Me sequé con delicadeza, todo mi cuerpo dolía, y me puse las prendas limpias que Yoongi me había dejado. Obviamente me quedaban pequeñas, y los pantalones ni si quiera subían más arriba de mis rodillas debido a mis anchos muslos. Me reí yo solo en el baño antes de quitármelos y llamar a Yoongi, a quien vi en el sofá tumbado, distraído con su móvil.

-Eh, Yoongi...tenemos un problema.

HIT ME《Yoonmin》Where stories live. Discover now