HIT ME《Yoonmin》

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JIMIN: Cada vez que Yoongi me besaba una vez más, notaba como mi corazón quemaba más y más.

Bajé la mirada avergonzado ante su declaración y dejé que me bajase los pantalones con mi ayuda.

Estaba más que nervioso, no sabía si Yoongi tenía experiencia o no, pero esto era totalmente nuevo para mi. Yoongi había sido mi primer beso por error, y ahora resulta que iba a ser el primero en otra cosa también por mi propia voluntad.

Yoongi cumplió lo prometido, y fue él ahora quien comenzó a besar todo mi cuerpo. Sentí un cosquilleo cuando besó mi bajo vientre.

-Yoongi -jadeé- Yo no...yo no sé nada. No...yo no...

Le miré con mi cara roja, esperando que comprendiese.

YOONGI: Los jadeos de Jimin eran música para mis oídos, y solo me alentaban a continuar mi cometido.

Mis labios rozaron toda la piel que pudieron mientras los bejos bajaban por su cuerpo. Miré hacia arriba cuando su voz salió, tartamudeando, de sus labios. Sonreí levemente y mordí la piel expuesta en su bajo vientre. Recordé que estaba robando toda la experiencia del menor mientras acariciaba sus caderas.

-Con calma, pequeño -contesté en un susurro mientras bajaba sus pantalones y los dejaba en el suelo-. Puedo parar si es lo que quieres.

JIMIN: Un gemido escapó de mi boca cuando Yoongi mordió mi piel en el vientre.

-No...sigue, es sólo que...-le miré- ¿Lo has hecho más veces? O sea, no me importa, sólo quiero saberlo...porque yo no...tienes que saber que eres el primero.

Dije mirando al suelo.

YOONGI: Me recoloqué sobre él, situando el rostro a la altura del suyo.

-Lo sé -mis dedos se deslizaron por encima de la tela de su bóxer-, tranquilo -le susurré al oído.

Mis dedos continuaron su camino, encontrando el marcado miembro del menor y dándole leves caricias, solo para intentar excitarlo más.

-No hice mucho, solo sé un par de cosas.

Bajé la boca a su cuello, donde mordí y succioné varias veces mientras mi tacto sobre él se hacía más fuerte.

Entre sus jadeos comenzaron a escaparse leves gemidos que me incentivaron a apretar su glande sobre la fina prenda.

JIMIN: Sentí un escalofrío cuando me susurró al oído, y todo mi cuerpo se tensó cuando su mano rozó mi miembro sobre la tela varias veces, provocándome.

Me decepcionó un poco que Yoongi me confirmase que yo no iba a ser el primero para él, que probablemente yo iba a ser uno de muchos que vendrían después, pero en ese momento no me importó. Él sí era mi primero, y quería disfrutar este momento.

-Enséñamelas entonces.

Yoongi apretó ligeramente mi glande, y mi espalda se elevó del sofá, casi rozando su cuerpo que se mantenía sobre el mío gracias al apoyo de sus brazos a ambos lados de mi cuerpo.

Acaricié su espalda con mis yemas, más que por él, por mi, por intentar así tranquilizarme un poco, estaba demasiado nervioso.

YOONGI: Estaba arrancando poco a poco la inocencia que quedaba en el cuerpo de Jimin, y no podía sentirme mejor por ello.

Pegué nuestras frentes y mantuve los ojos abiertos, de manera que, cuando colé mi mano por su última prenda y tomé su miembro, pude observar la mueca de placer en la que se contrajo su rostro.

Mis dedos volvían a apretar con suavidad, esta vez moviéndose de arriba a abajo, lentamente. Quería disfrutar del momento, y de paso, hacerlo sufrir un poco.

-No dejes que nadie más te toque, Jimin -susurré contra sus labios.

JIMIN: Clavé mis uñas en la suave piel de la espalda de Yoongi cuando éste tomó, ahora bajo la tela, mi miembro y comenzó a mover su mano, pillándome totalmente desprevenido.

Cerré los ojos y mi boca se abrió sola. Si no quería gemir, necesitaba apoyarla en algo, así que agarré su cuello y lo atraje bruscamente a mi rostro para besarle con necesidad.

"No dejes que nadie más te toque, Jimin" susurró contra mis labios.

La pérdida de contacto con su boca provocó un quejido por mi parte, que sonó más a gemido que a otra cosa.

-No quiero que nadie más lo haga tampoco...quiero ser el único para ti también...Yoongi...aaah...-jadeé cuando subió la velocidad de sus caricias- Yoongi te quiero.

Mis manos no dejaban de apretar su cuello hacia mi, y casi le obligué a que besase mi cuello, lugar que me provocaba miles de descargas placenteras cuando era rozado por sus labios.

YOONGI: Un leve gemido escapó de mis labios al notar las uñas de Jimin clavándose en mi espalda y la excitación que irradiaba.

Las mejillas del menor estaba coloradas y su flequillo comenzaba a pegarse a su frente cuando aumenté el ritmo de mi mano.

-Eres el único para mí -respondí en otro susurro-, eres el único al que amo.

Sus palabras consiguieron que la excitación me golpeara más fuerte, aprisionándome aún más entre mis pantalones.

Dejé besos húmedos por su cuello mientras bombeaba su miembro. Quería ser paciente y complacerlo, pero mi cuerpo pedía cada vez más fuerte algo de atención.

Apoyé mi frente en el sofá, a un lado del cuello del menor, y recargué mi peso en mis rodillas para poder mover mi mano libre y tomar la de Jimin. Desabroché mis pantalones y guié la mano contraria por mi torso, hasta colar las puntas de sus dedos por la prenda abierta.

-Por favor...

JIMIN: Mi cuerpo tembló cuando Yoongi tomó mi mano y la posicionó sobre su erección.
Quería tocarlo, hacerle sentir bien, pero era la primera vez que le hacía eso a alguien y...estaba nervioso, joder. ¿Y si lo hacía mal o le hacía daño?

Deslicé mi mano con cuidado bajo la tela hasta alcanzar su miembro y comencé a acariciarlo con timidez.

-Si...si no te gusta dímelo y...no sé...

YOONGI: Un tímido gemido escapó de mis labios en el momento en el que me tocó. Apreté la punta de su miembro de nuevo, deslizando mi pulgar por ella.

-No te preocupes -dije completamente agitado mientras volvía a apoyar mi mano en el sofá para sostenerme-, sólo... tócame.

Mordí mi labio inferior, tratando de aguantar la desesperación que sentía.

JIMIN:

-Está...está bien.

Con cierta vergüenza, bajé sus pantalones más para tener mejor y mayor acceso a su miembro, y comencé a mover mi mano de forma más rápida y certera.

Noté como el cuerpo de Yoongi empezaba a temblar como el mío, y atrapé su boca con necesidad.

El mar de sensaciones que Yoongi me provocaba era indescriptible. Sin darme cuenta, unas lágrimas silenciosas se deslizaron por mi mejilla.