- ¡Yo, elígeme a mí! - saltó Jung Kook, arrodillándose frente a ella.

- ¡Ani, a mí!

- ¡Ani, ani, a mí!

- ¡A mí!

Los vio a todos acercársele a gritos.

- Pero yo soy exótico - se defendió el menor, ofendido.

- Igual que la fiebre amarilla.

Ella rió al ver a Ji Min recibir un fuerte golpe en el hombro pero calló al escuchar la puerta.

- Hora de conocer al valiente e inocente sujeto. - Seok Jin dio un aplauso para juntar las manos.

- ¿Mwo? - inquirió aterrada al distinguir a los cinco levantarse y caminar a la entrada - ¡Esperen! ¡No lo hagan! ¡Ustedes no tienen vergüenza!

Tropezando con sus propios pies al intentar atravesar a sus amigos a los empujones, Paris amenazó con caer directo al suelo de no ser porque unos dedos largos y bronceados la sostuvieron antes de que sucediera. Reconociendo la colonia, ella no pudo evitar soltarse como si su contacto la quemase y dar una rápido, pero cuidadoso, vistazo a Yoon Gi, quien vestía con una camiseta blanca de mangas cortas, unos vaqueros oscuros y rasgados y unas botas militares marrones. A diferencia de las otras ocasiones, el cabello negro lo llevaba ligeramente rizado, lo cual le quedaba estupendo al igual que cualquier otro peinado que se hiciese, pensó para sí.

¿Cómo es que podía verse tan bien a pesar de sólo haber cambiado su atuendo? Ella prácticamente había pasado horas encargándose de su apariencia por completo y luego ese joven llegaba y le demostraba, una vez más, que aceptar aquella cita se había tratado de un error. ¿Y si escapaba? ¿Lograrían atraparla antes de que llegase a hundirse en el mar? No obstante, en lo que los muchachos se saludaban entre ellos, Jung Kook pareció darse cuenta de sus intenciones ya que, en el instante en que giró para volver a entrar, el menor le tapó el paso, le dio un empujón hacia el exterior y, antes de que pudiese admirar su dedo corazón, cerró la puerta, no sin antes asomar la cabeza y gritar:

- Diviértanse. - Jung Kook le guiñó un ojo rápido. - No te esperaremos despiertos.

- ¡Ya, Jungkookie!

Dejándolos en un silencio incómodo, Paris se quedó enfrentando a la puerta mientras escuchaba a sus amigos susurrando incoherencias en el interior y luego apagando las luces de la sala, queriendo pretender que no se encontraban del otro lado de las cortinas, espiándolos. Nunca debí escuchar a mi conciencia, se lamentó en sus adentros. ¿Por qué diablos había dicho que "sí" a salir con un sujeto maravillosamente perfecto como él? Ni siquiera se sentía capaz de mirarlo después de saber cómo se veía en ese momento. Sus latidos no lo resistirían. Moriría. Probablemente. Tal vez conseguiría persuadirlo de que tratasen un nuevo estilo de citas en el que no debían verse a la cara en toda la noche. ¿Sonaría estúpido? Había aceptado salir con una chica cuyo mayor orgullo era pasar todo un día entero socializando con personas sin vomitar, después de todo. Aunque él no lo supiese. Quizás-

- ¿Qué tanto debo esperar hasta que me mires esta noche? - interrumpió Yoon Gi sus pensamientos, escuchándolo bastante cerca ya que se encontraba a sus espaldas en el porche.

- Los planetas no están a tu favor hoy - admitió encogiéndose de hombros al mismo tiempo que apretaba su bolso, nerviosa -. Mi sentido auditivo funciona mejor, si te hace sentir tranquilo.

- Algo, pero aun así tendremos que hacer algo al respecto.

- Pues, tengo una muy buena máscara que compré en el festival que podrías usar si no te-

The one that got away [Yoon Gi - BTS]Where stories live. Discover now