- ¿Y en esta cabaña?

Paris volvió la vista a verlo por algunos minutos de silencio y luego repitió:

- ¿Quién quiere ramen instantáneo?

En cuanto tuvieron los estómagos llenos y tomaron algunas botellas de agua y la cámara fotográfica en una mochila, Ji Min y Tae Hyung se marcharon temprano para poder llegar al festival. Se encontrarían allí con Seok Jin, Ho Seok y Jung Kook, quienes se ofrecieron en volver a hacer las compras. Ellos caminaron por las calles de tierra por un tiempo, encontrándose con grupos de adolescentes que se dirigían a la misma dirección, e incluso pasaron frente a la casa de Yoon Gi, donde Paris recibió un codazo en las costillas de parte de Tae Hyung debido a que su amigo seguía molestándola por haberla atrapado intentando espiar el interior. Fue mi límite de momentos vergonzosos por el verano, se dijo, sintiendo sus mejillas enrojecerse, evitando mirar hacia la casa.

No obstante, cuando se encontraron lo suficientemente alejados, la joven fingió atarse los cordones para dar una rápida ojeada a sus espaldas. Allí estaba, igual de maravilloso que la primera vez, con su camiseta de palmeras, un traje de baño a las rodillas que mostraban sus piernas delgadas y llevando una tabla de surf debajo del brazo. Él hizo a un lado su cabello azabache después de colocar la tabla en la parte trasera del Jeep y, al girarse para hablar con Nam Joon, sus ojos se encontraron. Con los días, su piel blanca había comenzado a tomar color. Se ve hermoso. Aún acuclillada en el suelo, levantó una mano con disimulo en señal de saludo a la que el muchacho respondió con una perfecta sonrisa y volvió a levantarse para alcanzar con un rápido trote a sus amigos con su corazón latiendo descontrolado en su pecho. Parece como si fuese a tener un ataque, vaciló. Necesito empezar a ir al gimnasio antes de que verlo por más de diez segundos termine matándome.

- ¿Viste algo que llamó tu atención, noona? – inquirió Ji Min con la ceja enarcada.

- Ani, sólo pensaba.

- ¿Sobre qué?

- Sobre que deberíamos comer más pastel.

Por fortuna, no volvieron a hacer más preguntas por lo que quedó del camino y, en cuanto llegaron al centro de la ciudad, la cantidad de pequeñas tiendas que vendían recuerdos los distrajeron tanto que, en menos de una hora, Paris se encontró a sí misma usando la cámara para sacar fotografías de todo a su alrededor al mismo tiempo que los muchachos revisaban la enorme cantidad de obsequios que compraron para sus familias en Seúl. Ella sabía que llegaría su turno para hacerlo también. No quería regresar a casa con las manos vacías y recibir reprimendas por ello. Aunque, si lo pensaba bien, no importaba qué le regalase a su madre, esa mujer siempre creería que lo había comprado en rebaja en una gasolinera a menos que tuviese un certificado que corroborara que se trataba de algo original conseguido en un centro comercial por más de mil wons. Lo demás sería sólo basura a sus ojos.

- ¡Miren! – llamó a sus amigos cuando algo a lo lejos llamó su atención - ¡Es un cachorrito!

Con ambos siguiéndola por detrás, Paris corrió hacia un pequeño siberiano que una pareja estaba paseando y se arrodilló para acariciarlo, recibiendo sus lengüetazos como respuesta.

- Es tan adorable, deberíamos ponerle un nombre.

- Ya tiene dueños – le recordó el joven, quedándose de pie a su lado.

- Se llamará John Lennon, ¿qué te parece? – continuó ella sin prestarle atención.

- Es una hembra – le dijo la mujer que lo paseaba.

- Oh, mian – se disculpó hacia la aludida y luego volvió al perro -. Te llamarás Yoko Ono. Yoko Ono es lindo y estuvo casada con John.

- Al ass eo, creo que es hora que te alejes. – Tae Hyung la tomó de un brazo para obligarla a levantarse y la alejó en dirección contrario, regresando con Ji Min. – Hyung, debo irme.

The one that got away [Yoon Gi - BTS]Where stories live. Discover now