Customer (Camren)

Capítulo #16

Al día siguiente, Lauren despertó con una jaqueca horrible. Haber mezclado el alcohol con las drogas no había sido en lo absoluto una buena idea. Estaba bastante sorprendida, por el hecho de que cuando abrió sus ojos por primera vez en la mañana, no podía ubicarse en el espacio, hasta que sintió un cálido cuerpo contra el suyo.

¿Cuando se había encontrado con Camila?

Al rededor de las diez de la mañana, ambas chicas ya se encontraban despiertas. Camila la recibió con un vaso con agua y una pastilla para el dolor de cabeza, el cual Lauren agradeció con una tímida sonrisa.

-Buenos días.-Dijo finalmente Lauren en voz baja, sentada con la espalda reposando en la pared y las piernas cruzadas. No recordar lo que había hecho en la noche la perturbaba un poco, y más el hecho de que Camila ni siquiera se atrevía a mirarla a los ojos.-¿Camz? ¿Estas bien?-Preguntó con notable preocupación, acariciando suavemente el rostro de su novia.

-Lo estoy.-Asintió la morena, deshaciéndose del contacto que ambas estaban teniendo, lo cual le resultó un tanto extraño a Lauren, pero lo dejó pasar.

-No sé que hice ayer, pero...Lo siento, si te molesté.-Se disculpó algo avergonzada.-¿Qué hice?

-Uhm, bueno.-Comenzó a decir nerviosa la latina, jugando con sus dedos sobre su regazo.-Tú..tú me mandaste un mensaje cuando estabas con tus amigos, preguntándome si podías pasar la noche aquí y era...bastante obvio que no estabas en tus cinco sentidos.-Le explicó rápidamente, haciendo que la ojiverde se sonrojase de la verguenza.-Verónica te trajo, hiciste un par de preguntas extrañas, hiciste un berrinche y finalmente fuimos a la cama.-Se limitó, sin dar más detalles de lo que había pasado.

-Oh, dios mío.-Exclamó tapándose el rostro con ambas manos y negando frenéticamente.-Lo siento, Camz. De seguro dije muchas idioteces, juro que no fue mi intención.

-No hay cuidado.-Le susurró con los ojos clavados en el suelo, haciendo a Lauren suspirar.-Yo..uhm, quedé con Dinah en un rato, así que...-Explicó sutilmente, a lo que la ojiverde la observó durante unos segundos pero terminó por comprender a lo que se refería.

-Oh, me estás echando.-Entendió Lauren un poco triste, Camila iba a reclamar, pero la ojiverde la interrumpió antes que dijese nada, alzando su dedo índice.-Está bien, Camz. Lo entiendo, creo.

Camila no protestó, ya que Lauren en realidad llevaba razón. Suspirando, la ojiverde se paró de la cama y se dirigió al baño, donde se encontraban sus cosas. Se lavó la cara y los dientes, con el cepillo que Camila le había prestado la primera vez que se había quedado a dormir, lo que le hizo soltar una sonrisa nostálgica.

Terminando de cambiarse, Lauren salió del baño, encontrándose con la morena que estaba de pie en medio de la habitación.

La ojiverde se acercó a su novia con algo de miedo, y cuando estuvo frente a ella a pocos centímetros de distancia, soltó un pesado suspiro.

-Perdón por...lo que sea que te haya dicho y te haya caído mal o te haya incomodado.-Se decidió por decirle en voz baja, poniendo una mano en la cintura de su novia y dejando un largo y sentido beso en su frente, temiendo por que su chica se sintiese mal por algo como un beso en los labios.-Te quiero.

Y así salió de la habitación, sabiendo que los padres de Camila estarían ahí, sólo optaba por saludarlos e irse a su casa, como finalmente lo hizo.

Camila soltó un pesado suspiro, tirándose boca arriba en la cama, aún sin poder procesar lo que Lauren le había dicho. La amaba. Lauren la amaba. Se lo había dicho, estaba enamorada de ella.

¿Pero Camila estaba enamorada de ella también? ¿Sus sentimientos eran tan fuertes como los de su ojiverde?

Se decidió por llamar a su mejor amiga, y minutos después, Dinah apareció en la puerta de su casa, metiéndose directamente hacia su cuarto.