Capítulo #2

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Lauren había trabajado durante la noche del domingo como todos los fines de semana hacia habitualmente. Cuando su turno del domingo terminó, deseaba con todo su ser que el fin de semana siguiente llegara.

Es extraño que a un simple camarero le guste tanto su trabajo, ¿eh? Pero si, Lauren lo amaba. El dinero no era necesario para Lauren ya que tenía su propia mesada, trabajaba en el restaurante porque le apasionaba. Le encantaba la idea de poder hacer feliz un rato a la gente y mayormente, cualquiera que va a un restaurante la pasa bien. Lauren solo quería ver una sonrisa en la cara de los demás y casi siempre lo lograba.

La semana de Lauren fue medianamente entretenida, solo fue a la escuela y hacia las tareas que los profesores le mandaban, ya que era una alumna medianamente buena. La chica de los ojos color esmeralda era una de las más populares del instituto como era de esperarse debido a su belleza. Pero en realidad, a ella no le importaba. Ni siquiera se juntaba con toda esa bola de asquerosas porristas y jugadores de fútbol. Lauren era caracterizada por ser buena con todo el mundo, incluso con los inadaptados. Estar cerca de Lauren, era una de las cosas más geniales que se podían experimentar ya que ella siempre transmitía buena vibra y jamás estaba triste.

Muchos chicos babeaban por Lauren, pero ninguno le llamaba su atención. Es decir, si, había estado con unos cuantos chicos pero nunca se sintió en verdad enamorada y a veces ella creía que jamás se enamoraría. O a lo mejor, solo era cuestión de tiempo.

Era viernes en la noche y Lauren había rechazado completamente la oferta de salir de fiesta con todos sus amigos por ir a tomar el turno de Alex, uno de los hombres que trabaja con ella. El había enfermado y Clare, su jefa, le había llamado para saber si estaba ocupada. Lauren aceptó la propuesta de perder su noche de viernes en el restaurante sin dudarlo.

-¡Buenas noches!-Lauren habló de buen humor saludando a Bill que estaba encendiendo la parrilla. Este le sonrió y Clare apareció segundos después.-Oh, Clare. No sabía que estabas aquí.

-Pasé para ver cómo estaban las cosas.-Habló su jefa con una sonrisa calurosa y Lauren le correspondió, tomando la camisa que colgaba de una percha.-¿Qué tal has estado?

-Muy bien, gracias.-Le dijo Lauren, poniéndose su camisa, abrochando los botones.-¿Qué tal está George?

-Oh, ya sabes, sigue igual.-Dijo su jefa con desdén.-Aún no ha mejorado, pero espero que lo haga.

-Yo también, Clare. Pronto.-Dijo Lauren poniendo una mano en el hombro de su jefa en señal de apoyo. Ella le sonrió.

-Bien, a trabajar, chicos.-Dijo Clare haciendo un par de palmas, el restaurante finalmente abierto.

Un par de minutos pasaron cuando una pareja entró y Lauren fue a recibirla.

-Muy buenas noches.-Dijo dejando dos menús frente a la pareja y colocando dos copas, llenándolas con vino blanco.-Invitación de la casa.-Dijo para guiñarles un ojo y sonreír.-¿Celebrando algo?

-4 años de casados.-Le respondió el hombre, mirando a su mujer con una gran sonrisa.

-Oh, eso es hermoso.-Les dijo Lauren con una sonrisa de labios.-Y mucho tiempo también.

-Ha decir verdad, siento que fue ayer cuando se acercó a coquetearme en esa fiesta.-Dijo riendo la mujer y Lauren sonrió.-Jamás pensé que me enamoraría de él si te soy sincera.

-El amor es increíble.-Respondió Lauren de brazos cruzados y ellos le asintieron. Miró por el rabillo de su ojo mientras se daba cuenta que un grupo de 6 personas entraba. Lauren giró levemente su cabeza para mirar al grupo y se encontró con alguien familiar.

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